La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia dio su visto bueno a las obras incluidas en la que será la cuarta fase de reforma de la alameda municipal de A Estrada, una actuación que se concibe con carácter independiente a la pretendida ampliación de estos jardines hasta la calle Castelao.
Habida cuenta de que la alameda se encuentra emplazada en el entorno más inmediato de la casa consistorial, las obras requieren la autorización de Patrimonio. El edil Óscar Durán confirmó ayer que la administración local recibió una resolución favorable por parte del citado organismo autonómico, dependiente de la Consellería de Cultura. Sin embargo, a estas alturas del ejercicio, la actuación anunciada hace meses aguardará a que entre en vigor el presupuesto municipal para 2017, cuenta en la que se buscará encaje -adelantó también el edil- a estas obras.
En esta nueva fase de reforma de la alameda estradense los trabajos estarán centrados en la parte posterior del parque, proyectándose un paseo adoquinado perimetral a toda la zona ajardinada.
En base a las explicaciones ofrecidas en su momento, la intención del ayuntamiento es retirar todos los setos que actualmente conforman islotes de vegetación, dispuestos en su día para bordear algunos árboles y arbustos y en estos momentos bastante deteriorados. Una vez eliminados estos elementos, se practicará un drenaje a toda la zona que actualmente bordea la plaza creada en esta parte de la alameda en la anterior fase de reforma, presidida por la única fuente pública que continúa en funcionamiento en el casco urbano.
Será después cuando se adoquine todo el espacio, contribuyendo a evitar la constante formación de charcos que en días de lluvia inutiliza esta zona de la alameda. Este paseo se extenderá hasta conectar la parte posterior de la alameda, siguiendo este discurrir empedrado, con la pérgola existente en uno de los laterales de la parte frontal de los jardines municipales. De este modo, quien acceda desde la Praza da Constitución a la alameda podría salir hacia la avenida Benito Vigo atravesando los jardines sin abandonar este paseo de adoquines.
Toda esta actuación se contemplaría con la colocación de mobiliario urbano, principalmente bancos y nuevos maceteros. La tres fases anteriores de reforma de la alameda estuvieron centradas en la zona central de parque, junto con la creación de la plaza adoquinada construida en entorno de la fuente.
