La Semana Verde camina, paso a paso, hacia la autofinanciación. Tal y como se preveía ya a finales de 2015, en el presente año no fue preciso recurrir a ningún crédito con entidades bancarias, y en este 2016 también se espera finiquitar la deuda con proveedores. A espera de conocer los datos definitivos una vez que se cierre el ejercicio, a finales de 2015 ese pasivo era de 379.000 euros, que se reducirían en 159.000 al cierre de 2015 y en otros 197.000 durante el presente 2016, de modo que quedarían por pagar en torno a 23.000 euros.

Pero ese no es el único dato positivo de las cifras de la Semana Verde. Según el proyecto de presupuestos de la Xunta para el año 2017, la entidad tendría una previsión de ingresos de minimis de 1.842.567 euros, una cantidad que en realidad sería mayor dado que ya están cerrados más eventos de la decena que se contemplan en los presupuestos, como indican desde la fundación. Esos ingresos irán creciendo de forma paulatina año tras año, de modo que en 2018 pasarán, según las previsiones, a 1.882.878 y, en 2019, a 1.916.511 euros. Es decir, en dos años aumentarán un 4%.

Dentro de estos ingresos figuran los que tendrán lugar por ventas o por otras actividades mercantiles. A lo largo de 2017 se obtendrá una cuantía de 784.803 euros, derivados del alquiler de espacios a los expositores que participan en los distintos certámenes feriales así como por el alquiler de espacios para congresos. Para 2018 y 2019 se espera en este apartado un crecimiento del 3 y del 2% respectivamente. A ellos se añaden los 461.304 euros de ingresos por promociones, patrocinadores y colaboración.

Hay otra cuantía, 260.685 euros, que aumentará un 3% tanto en 2018 como en 2019, y que se refiere a las comisiones que se obtienen de la realización de la subasta de ganado de la Central Agropecuaria (son el 60% de la cifra mencionada) y al alquiler mensual de locales y servicios a las asociaciones que tienen su sede en el recinto.