Si la calidad del aire puede verse amenazada por la actividad industrial y la combustión de materiales, el subsuelo también es, a veces, un foco de contaminación. El radón suele concentrarse en la roca granítica, pero también se filtra en las viviendas a través de los conductos eléctricos y las viviendas, por lo que se aconseja ventilar con mucha frecuencia los sótanos y las bodegas. Los datos del Laboratorio de Radón de la USC indica que en la comarca de Deza la densidad de este gas es de menos de 75 Bequerelios por metro cúbico, mientras que en Tabeirós-Terra de Montes se coloca entre los 75 y los 150. En Deza se realizaron 128 mediciones, mientras que en los tres municipios de Tabeirós-Terra de Montes fueron 81. Los datos por municipios demuestran que sí existe cierta concentración de este gas en Rodeiro, con un 23,1% de viviendas que superan el límite de los 200 Bequerelios. El caso más extremo es Cerdedo, con un 66,7% de viviendas que pasan esta barrera. En el caso opuesto se coloca Cruces, con un 5,3%.
