La Federación Nacional de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses, celebró ayer en Madrid una reunión de su comisión ejecutiva, en la que se integra el alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero. Los miembros llegaron a un acuerdo mediante el que se pedirá al gobierno central que estudie la posibilidad de modificar la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, para suavizar el techo de gasto a los municipios que disponen de embalses y sobre todo a los que disponen de menos de 5.000 habitantes (Cruces tiene 5.556).

La entidad sostiene que los municipios de menos de 5.000 habitantes son los que tienen, en conjunto, un menor volumen de deuda viva (de deuda con los bancos), ya que ésta asciende a 1.736 millones de euros, frente a los 26.998 millones de los de más de 5.000 habitantes, por ejemplo. La Federación entiende que los municipios que carezcan de deuda con las entidades financieras y que tengan remanente de tesorería suficiente deberían tener más margen para hacer frente a "nuevas inversiones necesarias y urgentes". Trasladarán esta propuesta a los diferentes grupos políticos del Congreso de Diputados, pues esperan recabar así el máximo apoyo posible a la hora de "dar un nuevo impulso a las inversiones de carácter social y económico en estas zonas rurales, para evitar el despoblamiento paulatino de grandes regiones de nuestro territorio". La regla de gasto en 2014 quedó en el 1,3%, mientras que para el año que está a punto de empezar sube a 2,1, y en 2018 volverá a incrementarse para llegar al 2,3%.

Durante el encuentro también se abordaron otras cuestiones, como la actual situación de la revisión del IBI que deben abonar los Bienes Inmuebles de Características Especiales (Bices) o sentencias del Tribunal Supremo por la supresión del IAE que pretenden las empresas eléctricas.