El concejal de Promoción Económica de A Estrada, Óscar Durán, avanzó ayer su intención de dotar en 2017 de cortinas transparentes y enrollables -para facilitar la carga y descarga- al muelle de carga del Novo Mercado al objeto de evitar el frío que se filtra en el recinto con las corrientes de aire que se establecen entre el citado muelle y las puertas del recinto. Su objetivo es que "comprar en la plaza sea lo más agradable posible". Consciente de que las corrientes de aire son "desagradables" ya tenía previsto hacerlo este año pero los recursos que tenía previsto destinar a tal fin tuvo que destinarlos a cofinanciar la actuación de reforma recientemente acometida en el inmueble -fundamentalmente en el suelo, los sumideros y la instalación de agua caliente del Novo Mercado- para la que la Xunta había otorgado una subvención de 21.000 euros. El Concello sumó a ese importe unos 5.000 euros.

Señaló que los propios placeros son "conscientes" de ello y también de que el Concello está volcado con el Novo Mercado, intentando que las condiciones en las que se encuentran sus instalaciones sean "cada vez mejores". Por eso, y dada su buena disposición a corregir las deficiencias que pueda haber, Óscar Durán no comprende por qué el pescadero que el fin de semana se quejó públicamente de que no funcionaban los enchufes, "en vez de seguir los cauces normales" avisando al conserje para que este trasladase las quejas al Concello y este solventase ese fallo, no lo hizo y optase por "tirar piedras contra su tejado". Señaló que hay placeros molestos con que lo haya hecho porque "es contraproducente" para la propia plaza. "Si hablas mal del burro, malamente lo vas a vender", opinó. Señaló que puede haber algún enchufe que dé problemas pero "no es lo habitual". Apuntó que "hasta en casa" pueden fallar las cosas y que lo que hay que hacer cuando eso ocurre es arreglarlas, como se hizo con otras deficiencias en el Novo Mercado: alguna puerta que no funcionaba o algún corte de agua.

Pero, destacó, desde el Concello se está intentando que todo funcione lo mejor posible. Indicó que cuando se colocaron las bancadas -que en otras plazas no hay- se dotaron de grifos para "cada uno". Ahora se agregaron más sumideros, se mejoró el suelo y se colocó un suelo elevado tras las bancadas para que "tengan los pies secos", algo que el Concello no tenía por qué hacer. "Funcionalmente en la plaza se están haciendo las cosas bien y a nivel estructural se intentan solventar las carencias". Para evitar filtraciones de agua, se hará con más frecuencia la limpieza de los canalones. Y cuando hay alguna avería se trata de arreglarla lo antes posible. Pero aboga que en esos casos, se avise "de puertas adentro", "Lo que nos tiene que preocupar es que comprar en la plaza sea lo más agradable posible. Estas pequeñas cosas hay que arreglarlas en casa. No se gana nada diciéndolo por fuera", concluyó.