Por undécimo año consecutivo, la parroquia estradense de Matalobos conmemoró la festividad de su patrona, Santa Eulalia, convirtiéndose en punto de referencia para los amantes del buen yantar. La undécima Festa dos Callos ponía mesa y mantel para cerca de 450 comensales que, con el ticket en la mano y las melodías de la charanga TNT como banda sonora, hacían cola para recoger su cazuela conmemorativa y acceder al interior de la gran carpa calefactada donde tuvo lugar la degustación.

Esta arrancó al filo de las 15.00 horas. Cerca de 40 colaboradores -la más joven, Antía Buela de solo 7 años, y los dos mayores, Jesús Janeiro Villaverde, de 62, y la cocinera Aurora Loureiro- trabajaron mano a mano para garantizar el éxito de la celebración. Aunque había alguno nuevo, la mayoría tienen una amplia experiencia: la acumulada en los once años de vida de la fiesta. Es el caso de Jesús Janeiro, que destacó el "ambiente precioso" que reina en la organización. "No hay jefe que mande" sino que todos reman en la misma dirección. De ahí que Janeiro se proponga seguir vinculado al evento "si Santa Eulalia me da fuerzas".

Con gran ánimo trabajó la cocinera Aurora Loureiro, ayudada por su hija María José, para elaborar los callos que se sirvieron en la fiesta. Limpiaron y dejaron los ingredientes preparados de víspera pero la cocción se realizó íntegramente ayer para garantizar su óptimo sabor. Utilizaron 250 kilos de carne de ternera (pata y vientre), 150 de garbanzos y 30 de chorizos, además de diversas hortalizas como ajo o cebolla y pimentón. Asimismo, la Pulpería Porta ofertaba también pulpo y churrasco.

Y tras los platos fuertes llegó el postre, a base de bica. Los más golosos también tenían tentaciones en forma de filloas que cocinaba en vivo -a razón de 8 por minuto- la cuntiense Fina Liméns de Filloas Fina. Tras 5 años, es ya una habitual de la fiesta. Ofrece filloas con chocolate, miel, Nutella, vainilla, dulce de leche, fresa y vainilla. Está claro que no era el día indicado para hacer dieta. Pero sí para prometer volver a honrar a Santa Eulalia el próximo año saboreando el delicioso plato de cuchara que la organización de la Festa dos Callos sirve sin remilgos, a hartar.