-¿Tienen pensado realizar alguna reforma en el balneario?
-En principio, no hay nada previsto al respecto. Ahora estamos metidos en asuntos, digamos, más tecnológicos. Queremos contar con una wifi que funcione bien en todas las instalaciones porque es algo que la gente te demanda, y sin lo que hoy en día es imposible mantener un hotel. También montamos recientemente una caldera de biomasa, estamos siempre con pequeñas reformas porque es indispensable en un local como este de Baños da Brea. El problema que tenemos aquí es que estas aguas por su composición nos destrozan todo, sobre todo en lo que es el balneario en sí.
-¿A qué se debe que el agua destroce tanto en el balneario?
-Al ser aguas sulfurosas nos oxidan las cosas y por eso toda la maquinaria que entra ahí tiene que estar hecha con un acero especial para evitar que se oxide. Es increíble porque te lo come todo en dos días, como quien dice. Eso sucede por las propiedades del agua que tenemos aquí, evidentemente. La diferencia de un balneario a cualquier otro tipo de establecimiento hotelero está en el agua, y aquí como te digo el problema que tenemos es muy importante.
-¿El cliente aprecia el hecho de que Baños da Brea sea el único balneario termal propiamente dicho de la comarca dezana?
-Es cierto que somos los únicos que contamos con aguas termales propias porque el resto son spa, que no deja de ser agua de grifo. La gente lo aprecia y, sobre todo, lo nota en la piel por su suavidad, que es algo que muchos de nuestros clientes nos comentan cuando salen de los tratamientos.
-¿Qué fue lo que les animó a hacerse con el balneario cruceño teniendo ya el de Lugo?
-En mi caso, como te decía antes, procedía del sector inmobiliario que empezó a estar mal con la llegada de la crisis. Yo no tuve ningún problema en venirme para aquí. Los anteriores propietarios querían vender el balneario y entonces entramos en el 2002. Lo que hicimos fue ampliar, también, las habitaciones para aumentar la capacidad en relación a la que había antes de que nosotros lo compráramos. Contamos con un director médico en tratamientos y masajistas, que es lo que realmente funciona en los balnearios.
