El Concello de Lalín impondrá una multa de 600 euros al café Pub Garota de la Praza da Igrexa, que durante las últimas fiestas patronales de As Dores permaneció abierto hasta las ocho de la mañana sin permiso y con una actuación de una discoteca móvil en el lugar, que propició las quejas de vecinos y de otros negocios de la localidad.

El pinchadiscos, contratado por el establecimiento hostelero, estuvo poniendo música a gran volumen con un equipo de sonido y de iluminación después de que cesara la actuación de una de las orquestas que conformaban el programa de los festejos lalinenses. El hecho, sucedido en la madrugada del día 19 de septiembre, no dejó indiferente a nadie, puesto que tanto vecinos próximos al lugar como establecimientos de la cabecera comarcal denunciaron lo ocurrido al considerar que se había infringido los límites impuestos por la normativa.

Disculpas

Las quejas tuvieron tal repercusión, que hasta se trasladaron a las redes sociales, donde el tema fue muy comentado. De hecho, hasta el propio pinchadiscos, personal contratado por el establecimiento, en su cuenta de Facebook pidió perdón al día siguiente por el sonido y por el horario, indicando que "no nos dimos de cuenta de la hora por la cantidad de gente que había", justificó. Además de aclarar que no habían sido contratados por la comisión de fiestas, ante las posibles alegaciones que este colectivo podía haber recibido sin ningún tipo de culpa. Aprovechando una de las últimas jornadas de las fiestas, multitud de gente se congregó en la Praza da Igrexa para continuar la fiesta con la discoteca móvil. De hecho, esto supuso un problema para el camión que albergaba el escenario de la orquesta que actuó en el lugar previamente, puesto que a la hora de salir tuvo sortear a la gente allí acumulada.

Ahora, tras más de dos meses y después de consultarlo con asesores municipales, el ayuntamiento ha decidido tomar medidas y sancionar al establecimiento con 600 euros, la multa más alta impuesta por la administración local hasta el momento por infringir horarios. Asimismo, aunque las quejas por el ruido de esa noche se multiplicaron, el Concello no tiene previsto sancionar por el volumen sino por permanecer abierto más tiempo de lo autorizado.

Mientras el negocio disfrutaba de una clientela abundante, los demás establecimientos del casco urbano de la cabecera comarcal no tuvieron una noche muy productiva, en cuanto a clientela se refiere. En todo caso, son la Policía Local y la Guardia Civil los encargados de supervisar que no se infrinjan los horarios establecidos ni se supere el volumen permitido.