La Consellería de Medio Rural adelanta que facilitará la instalación de explotaciones ganaderas siempre de modo seguro tanto para sus titulares como para la población en general. Con el ánimo de aclarar la actual Lei do Solo -de la que falta publicar el reglamento- se introducirá un cambio a tener en cuenta a la hora de marcar las distancias. Ese cambio es el concepto de "casco urbano", que pasará a ser tal si se trata de un asentamiento de población de por lo menos 10 edificaciones y un mínimo de 100 habitantes. Esto permitirá, por ejemplo, que se construyan granjas a una distancia inferior a un kilómetro de un núcleo que no cumpla con estas dos condiciones y que, por tanto, puede catalogarse como una zona rústica.

La Xunta hace hincapié en este concepto "para determinar con mayor precisión las distancias de las granjas, sobre todo las de porcino, a las zonas pobladas. Considera que ello beneficiará a los promotores de estas nuevas explotaciones pero también a los concellos, que interpretarán de una forma más clara las normas sobre sanidad animal.