"No hay otro bicho que haga esto". Lo dice un vecino de la parroquia estradense de Ouzande que acaba de perder cuatro ovejas y tiene heridas otras dos. Este estradense atribuye al lobo el ataque a seis de las nueve cabezas de ganado ovino que guardaba en una finca situada a solo 10 metros de la puerta de su casa.

El ataque se produjo durante la noche del sábado al domingo. El propietario de estos animales comprobó antes de retirarse a casa, alrededor de las dos de la madrugada, que la normalidad reinaba en la finca donde guarda a sus ovejas, una propiedad completamente vallada con una estructura nueva y de dos metros de altura. Señaló que el único sitio por donde pudo acceder el cánido sería por la parte de arriba de la finca, donde existe un desnivel. Aun así, el lobo tendría que haber saltado una altura de, como mínimo, 1,80 metros.

Dos de los animales aparecieron parcialmente comidos. Tres ovejas se encontraban en avanzado estado de gestación. De las dos que dejó heridas el cánido, una presenta heridas muy graves. El suceso se produjo en O Redondo y la finca donde se registró el ataque se encuentra en medio de la casas, una situación que preocupa a los vecinos.

El propietario de estas ovejas se mostró ayer indignado. A finales del pasado mes de agosto perdió otros seis animales del mismo modo y, a pesar de que presentó las correspondientes reclamaciones, no percibió indemnización alguna. Asegura que el suyo no fue el único ataque registrado en la zona en el último mes y afirma que un lobo "de grandes dimensiones" fue visto "varias veces".