La Xunta está analizando el proyecto de un particular para la transformación o cambio de uso de una propiedad, que abarca media hectárea, de forestal a agrícola. La transformación de este espacio supondría la tala de un total de 678 árboles. La singularidad de este proyecto es que la superficie propuesta está, en línea recta, a 1,3 kilómetros del monumento natural Fraga de Quiroga, en la parroquia de Catasós. No obstante, en la memoria presentada ante la administración autonómica para la elaboración del documento de inicio de la evaluación de impacto ambiental se indica que el espacio protegido más próximo es Quiroga, pero se sitúa a 6 kilómetros.
Los terrenos objeto de la solicitud de transformación a uso agrícola están emplazados entre los lugares de Celemín y Belelle, en Catasós, y abarcan una superficie de 0,47 hectáreas. Además de la tala masiva que es necesaria para levar a cabo este cambio de uso, algunos expertos recuerdan que este área forma parte de la unidad de carballeiras incluida en la memoria que el botánico de la USC Javier Guitián realizó para el primer expediente del Espazo Natural de Interese Local (ENIL) para el bosque de Casas Vellas, encargado al científico por el anterior gobierno municipal lalinense. Mientras los promotores del proyecto entienden que no existe ningún espacio cercano sensible desde el punto de vista patrimonial o natural, otros expertos discrepan ya que ven esta media hectárea de terreno como continuación natural de la zona de la Carballeira de Quiroga y de la de Casas Vellas, ésta última en proceso de ser declarada ENIL, tras la solicitud aprobada por el ayuntamiento y remitida a la Xunta.
En la memoria la actuación de define como un conjunto de trabajos encaminados a transformar una superficie de uso forestal ocupada por una masa de frondosas caducifolias en pastos artificiales mediante desbroces, tala de árboles y la instalación de un pasto artificial mediante la aradura, siembra y operaciones asociadas. Es decir, por un lado se eliminaría la vegetación menor y tras la tala de los árboles y con maquinaria pesada se sacarían las raíces para lograr así una superficie adecuada para pastos. En el documento que se tramita ante la Xunta se alude a otras cuestiones como que algunos de los árboles superan los 60 años de edad, aunque la antigüedad media de la masa forestal se estima en justo la mitad. En la justificación de la actividad se indica que el propietario dispone de una explotación de vacuno de leche y de porcino de otra parrquia del término municipal lalinense.
Inventario
En el documento de evaluación ambiental simplificado también se expone a la consellería el inventario de masas existentes en la parcela objeto de la solicitud. Así, por un lado se indica que existen un total de 411 robles, con un volumen de madera de 17,75 metros cúbicos. Además, constan 170 abedules que aportarían 10 m3 de madera y 97 castaños, con un volumen de 20,85. En total son 678 árboles y 48,6 metros cúbicos de madera.
Permiso municipal
Consultado el grupo de gobierno sobre este proyecto, el responsable municipal de Urbanismo, Nicolás González Casares, señala que no tiene constancia del mismo. En todo caso entiende que además de la tramitación de la autorización ante la Xunta el Concello también debería dar permiso al proyecto. Casares señala que una vez llegue a Urbanismo "se mirará con detalle", si bien avanza que en principio el ayuntamiento no vería con buenos ojos que se arrasasen casi 700 árboles de una zona próxima al monumento natural de Catasós y, por extensión, también cerca del bosque de Casas Vellas.
