A Estrada pretende meter tijera al gasto más abultado de su presupuesto municipal: el consumo energético. Reducir de una vez por todas esta factura exige una importante inversión previa, destinada a garantizar la eficiencia de los más de 12.000 puntos de luz que existen en el término municipal estradense. Si el Concello ya había avanzado la intención de destinar un millón de euros de los fondos de la Edusi a esta finalidad, el alcalde estradense reconoció que esta partida permitiría hacer frente al 35% de la renovación necesaria en las luminarias, calculando que un alumbrado público eficiente desde el punto de vista del consumo energético implicará una inversión de 3 millones de euros.

Esta inyección económica permitiría cambiar todas las luminarias municipales. En total son 15.000, si bien quedan activas 12.500 después de haber aplicado un apagado selectivo de 2.500 puntos de luz prescindibles. Para hacer frente al gasto que supondría el cambio de todos estos elementos por una tecnología led, el Concello baraja dos opciones. La primera pasaría por costear con los fondos de la Edusi la primera fase del cambio -equivalente a entre el 30 y el 35% de las luminarias- y, con el ahorro generado, propiciar el cambio de las restantes en el plazo de dos o tres años.

La otra posibilidad que baraja el gobierno local es buscar un pliego de condiciones con una empresa adjudicataria de estos trabajos, de tal manera que la firma asuma la renovación íntegra de los puntos de luz y después obtenga el correspondiente retorno a tres años vista.

Los tres millones de euros que estima necesarios el ejecutivo que encabeza José López Campos para hacer frente a esta renovación de todos los puntos de luz del alumbrado público parten de que cada luminaria led tenga un coste de entre 200 y 300 euros. Las cuentas del ayuntamiento reflejan también una previsión del ahorro energético con este cambio de al menos el 70%, de tal manera que la administración municipal confía en pasar con estos cambios de una factura anual de 1,2 millones a alrededor de 400.000 euros. Ello se traduce en un ahorro por ejercicio de 800.000 euros. "En tres años se amortizaría la inversión", apostilló ayer el dirigente local.

Además de recortar este elevado gasto, la intención del Concello es realizar una gestión más eficiente de las facturas que por el suministro eléctrico recibe la administración local. Y es que en estos momentos en el ayuntamiento de A Estrada entran cada mes casi 500 facturas de Fenosa, una por contador. "Nos genera muchos problemas", reconoció el primer edil, que apuntó que uno de ellos es el retraso en el cobro porque la administración ha de realizar un control de todo este elevado volumen de recibos. Señaló que esta situación genera dificultades para controlar todo lo que se cobra, factura por factura. Sin embargo, con el paso a un tecnología más eficiente, el gobierno planea promover una auditoría de toda la red de alumbrado público para poder reorganizar las líneas y reducir el número de contadores.

En estos momentos la gran mayoría de las lámparas del alumbrado público de A Estrada son de sodio, con un consumo energético bastante elevado. Plantean asimismo un problema añadido: cuando dan problemas, ahora ya resulta difícil sustituirlas porque ese tipo de lámparas tiende a desaparecer. Las de tecnología led de bajo consumo tendrían, se subrayó, la misma o incluso más capacidad lumínica, a la par que acarrean un importante ahorro para las arcas municipales. No en vano, la mayoría de las luminarias que tiene ahora son de 150 o 200 vatios y podrían ser sustituidas por luminarias led de 30 vatios.

El plan de ahorro energético que impulsa el Concello también supondría la sustitución de alumbrado de bajo consumo en los campos de fútbol, que tienen elementos de iluminación que consumen hasta 2.000 vatios. López estimó en su día que sustituyéndolos se podría ahorrar el 80% de su actual consumo.