Más de dos horas y media de debate para un pleno en el que ya se sabía de antemano el resultado: 6 votos a favor del gobierno popular y 4 en contra, del PSOE y del Bloque, ya que el undécimo edil, el independiente Manuel Salgado, abandonó la sesión sin que ésta terminase. Así pues, Rodeiro manejará para lo que queda de año un presupuesto de 2.450.000 euros, un 6,8% más que los 2.294.000 de 2015. La subida se debe sobre todo a un aumento de ingresos por el ICIO y a la mayor inversión de Xunta y, sobre todo, de la Diputación. Pero, por otra parte, el Concello recaudará este año 20.000 euros menos de IBI debido a que baja el tipo impositivo, al pasar de un 0,60 a un 0,48.

Fue precisamente en las inversiones supramunicipales donde incidió el portavoz del Bloque, Alberte Lamazares. "En el conjunto de inversiones, la administración provincial aporta casi 360.000 euros, mientras que la Xunta pone 202.000 y el Concello se queda en 62.000", explica el edil, rebatiendo las quejas de López contra el ente provincial. Lamazares mostró ayer su disposición a sentarse con el regidor, Luis López, para diseñar un plan de desarrollo local. "En los últimos 10 años Rodeiro perdió un centenar de empleos", relata, "ya que otros tantos vecinos se desplazaron a localidades aledañas para trabajar en empresas que bien podían haberse asentado en Rodeiro, si hubiese suelo industrial". Lamazares pone como ejemplos Galletas Daveiga (en Chantada), Kalekoi (en Lalín) o Avega (en Agolada). El BNG dejó constancia de que la economía de los vecinos de Rodeiro se sustenta en un sector primario que carece de industrias transformadoras, y de ahí la baja renta que presenta el municipio, que ocupa en este apartado uno de los últimos puestos a escala provincial.

López dejó claro en sus sucesivas intervenciones que la demora con que se aprueba el presupuesto -demora que, por otra parte, es una tónica de los últimos diez años, por lo menos- no afecta para nada a la obtención de subvenciones. De hecho, ningún edil de la oposición supo aportar una consecuencia de este retraso en el día a día del funcionamiento del gobierno local.

El regidor también insistió en que, a diferencia de lo que opina la oposición, sí se harán inversiones de calado en el municipio. Una de ellas es la asignación económica para la compra de terrenos destinados a la depuradora del casco urbano, una dotación que está pendiente desde los mandatos de Eliseo Diéguez. Respecto al derribo de las viviendas de los profesores, explicó que se demolerán dos para construir un acceso y que otras seis se rehabilitarán para servir a diversas prestaciones a los vecinos más mayores.

Pero desde el BNG se ven otras carencias en el presupuesto de este año, como la falta de inversiones en patrimonio o en cultura, a pesar de que el PP insiste en que a lo largo del año hay infinidad de eventos en el concello, "pero siempre organizados desde otras administraciones", recalca Alberte Lamazares. El Bloque también echa en falta que no se invierta en el sistema de suministro de agua al casco urbano para mejorar la turbiedad del agua en determinadas ocasiones. Propone que se hagan captaciones en el Monte da Areosa.

La hora del pleno causó críticas entre los ediles de la oposición. A la sesión acudieron cuatro vecinos.