La complejidad técnica a laque alude el Concello sobre el proyecto urbanístico es, en cierta medida, semejante a la jurídica. La admisión del recurso por parte del Supremo contra la aprobación del plan sectorial implica que el caso retorne ahora al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El alto tribunal estatal determina en su resolución que conviene aceptar la apelación de una parte -el Concello cree que podría tratarse de una empresa de alimentación- y, asimismo, anula la sentencia del TSXG sobre la inadmisión del mismo. ¿Qué plantea, pues? Que sea el alto tribunal autonómico el que se pronuncie sobre si el desarrollo de este proyecto urbanístico incumple o no el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) o incluso la normativa gallega en materia de ordenación del suelo.
El fallo, en esencia, expone que existen dudas acerca del desarrollo de un proyecto que abarca ambos márgenes de la Rolda Leste, se generan dos bolsas de suelo aisladas en suelo rústico de desarrollo, se cuestiona la edificabilidad o también la ordenación de sistemas generales adscritos al suelo de desarrollo identificados en el planeamiento urbanístico municipal.
