Silleda es mucho más que el monasterio románico de Carboeiro o la Fervenza do Toxa. Los centenares de turistas que cada año visitan el municipio también demandan información de otros enclaves que, a lo largo de la Historia, han jugado un papel importante en el devenir del municipio. Conscientes de esta circunstancia, desde el gobierno trasdezano ya se señalizó la conocida como Ruta do Románico -el año pasado- o la Fervenza da Férveda, en Escuadro.

Precisamente, el lugar de Penadauga, en esta parroquia, será uno de los lugares incluidos en un plan de señalización e interpretación del patrimonio histórico y cultural, que se pone en marcha gracias a una subvención de 7.942 euros de la Diputación. La iniciativa afecta a "enclaves dispersos por nuestra geografía que merecen una mención especial", indica la concejala de Turismo, Ana Luisa González Costa. La idea del gobierno local es tomar como referencia el antiguo Camino Real a Santiago. Así, los paneles explicativos se colocarán en Ponte Taboada (Pons Tabulata), construida en el año 912 y que formaba parte de esa ruta que enlazaba Santiago y Ourense. Quedó en desuso al modificarse el trazado de la carretera en la segunda mitad del siglo XIX, y hoy en día solo transitan por él los peregrinos que utilizan la Vía da Prata. En el casco urbano de Silleda, se colocarán paneles en el lavadero y la fuente de Barrio do Campo, así como el Parque Municipal das Pedrosas o los Castros de Toiriz, a apenas 500 metros del núcleo. Este asentamiento castrexo ocupa unas dos hectáreas y por los restos hallados se sabe que sus pobladores vivían del cultivo del trigo, maíz y avena, así como de la ganadería. Sus orígenes se remontan al siglo VI a.C.

Los paneles también se colocarán sobre la ruta jacobea del Camiño do Sueste, así como sobre el conjunto histórico de O Foxo. El grupo de viviendas que conforman esta alea es una de las más antiguas del municipio y de la jurisdicción de Trasdeza. O Foxo tuvo una gran importancia entre los siglos XVI y XIX, en cuanto era un cruce de caminos medievales y paso obligado de arrieros. Llegó a ser capital civil del municipio, de ahí que entre sus ruinas aún se conserve la que antaño fue Casa del Concello así como Casa da Administración, con estafeta de correos incluida. Se mantienen en pie, también, la conocida como Casa da Botica o la Casa de Martínez, edificada en el año 1793.

El programa de señalización que llevará a cabo Silleda también incluye el molino de Covián, en la parroquia de Rellas. Se erigió hace más de dos siglos, en 1810, y está considerado como uno de los más grandes de la comarca, al disponer de cuatro piedras. Desde el departamento de Turismo se insiste en que "más allá del grandísimo legado del Románico, presente en numerosas parroquias, y de los muchos encantos naturales, también tenemos lugares que merecen ser reseñados", indica la concejala.