Los bicampeones de España de rallye de asfalto Diego y Sergio Vallejo Folgueira y el campeón gallego de rallye en 1995, también perito judicial de investigación y reconstrucción de accidentes así como abogado y docente en la Agasp Álvaro Louro Ojea, instruyeron ayer en la Academia Galega de Seguridade Pública en planes de seguridad para pruebas deportivas de motor a una veintena de efectivos de Emerxencias y Protección Civil y bomberos de puntos tan dispares como Lalín, A Coruña, Bergondo, Narón, Santa Comba o Sanxenxo.

De este modo, se incidía en la línea formativa activada por la Agasp después de que el triste suceso con muertos acaecido el pasado año en el XX Rallye de A Coruña en una curva de Carral el pasado año pusiese el foco en la necesidad de extremar las medidas de seguridad en este tipo de competiciones deportivas. De hecho, la Agasp ya realizó jornadas formativas para Policía Local y Guardia Civil. Ayer era el turno de Protección Civil y Emerxencias, con la mirada puesta en la constitución de un grupo de trabajo que consiga elaborar un protocolo de actuación que mejore la seguridad en este tipo de eventos.

Recién llegado de Cuenca, donde acaba de proclamarse campeón de España de todoterrenos como copiloto de Rubén Gracia, Diego Vallejo -que también estuvo en el Dakar con Rubén Gracia y el equipo Mitsubishi y fue campeón de España de rallye de asfalto en 2009 y 2014, como copiloto de su hermano Sergio- mostró a los asistentes al curso las medidas de seguridad en equipamiento de vehículos y pilotos. Así, les enseñó que el coche lleva barras antivuelco que conforman una jaula de seguridad que impide que el vehículo se deforme en caso de vuelco; que los asientos son "recogidos" y los cintos "tipo avión", para tener "muy atado" al piloto. Este lleva ropa interior ignífuga -camiseta y una especie de calzones largos-, guantes, botines y un verdugo en la cabeza también ignífugos y un casco ignífugo y con normativa de resistencia que se acopla a un protector de la espalda y la nuca similar al de los pilotos de Fórmula 1 -llamado "hans"- que evita que se fracturen el cuello o sufran lesiones de cuello o espalda si se accidentan. Un mono con charreras preparadas para poder tirar del piloto completan su indumentaria, según detalló Sergio, campeón de España de rallyes de asfalto en 2009 y 2014.

Este explicó a esta Redacción que otras medidas de seguridad en este tipo de pruebas deportivas pasan por distanciar entre sí un minuto la salida de cada piloto. De este modo se posibilita que en caso de incidencia, haya margen de reacción e incluso se pueda avisar al vehículo que llega de la existencia de peligro. Medidas de seguridad propias de los vehículos -como el desconectador de batería o el sistema propio de extinción indicados ya en el capó- también fueron puestos de relieve por Sergio Vallejo y Álvaro Louro, dela consultora Fisegvi S.L. junto con Diego Vallejo.

Louro señaló ayer que los niveles de seguridad de los rallyes giran en torno a los pilotos, el público y los comisarios y las fuerzas de seguridad y emergencias. Incidió en la necesidad de tener una correcta percepción del riesgo. El "desconocimiento tremendo" del público hace que se coloque a menudo "en el peor sitio", creyendo por ejemplo que un lugar elevado es el mejor cuando no siempre es así. Los reflejos y la percepción del riesgo se reducen a medida que pasa el tiempo. Louro también incidió en la necesidad de coordinar el plan de seguridad de los distintos tramos y asegurar el plan de evacuación, evitando que en accesos de este tipo los vehículos se aparquen mal dificultando la actuación de los efectivos de emergencia si fuera precisa. Hay que preverlo todo por si falla algo.