Ni la colocación de señales informativas -pronto derribadas- ni la amenaza de sanciones de hasta 3.000 euros han hecho mella en los autores de los vertidos de basura en la pista que comunica la carretera de Outeiro con el acceso de doble carril al recinto de la Fundación Semana Verde de Galicia, en Silleda. Tanto los márgenes de esta vía como los de la PO-205 (Silleda-Vila de Cruces) vuelven a estar plagados de residuos, sobre todo latas de bebida -de cerveza, fundamentalmente-, pero también plásticos y distintos tipos de envoltorios.

Se da la circunstancia de que este enclave fue limpiado por el Concello de Silleda hace apenas un año. Los operarios municipales llegaron a retirar más de una decena de sacos llenos de basura, sobre todo latas de bebida. Este tipo de residuos son los más abundantes en esta zona y se van acumulando de forma paulatina. De hecho, poco tiempo después de que se erradicara el vertedero, empezaron a aparecer nuevos restos en la zona, pese a que entonces todavía podía verse el cartel colocado por la administración local advirtiendo de la prohibición de tirar basura.

La presencia de los residuos, visibles desde la carretera principal, causa una pésima impresión en este acceso a Silleda y a su recinto ferial, así como a los visitantes que se dirigen al cercano hotel Vía Argentum. Pero lo cierto es que el vertedero, por muy "controlado" que esté, siempre acaba reproduciéndose en el mismo punto y con los mismos tipos de residuos, probablemente procedentes de personas incívicas que se detienen a comer y beber y dejan su huella en la zona.

Por otro lado, en el entorno del recinto ferial aparecen a menudo restos de basura, como los que quedaron de la carrera disputada durante la Semana Verde. Vecinos de la zona creen que la organización debería cuidar más estos detalles.