El colectivo Baluarte organizó ayer un encuentro-coloquio en la Casa das Neves con los arquitectos Manuel Gallego, Luz Paz y Luis Gil. A la mesa redonda sobre las posibilidades del recinto de Os Pendellos acudió en torno a medio centenar de personas, para escuchar las propuestas de reforma y de uso que dieron estos tres expertos. Todos coincidieron en que "no se puede restaurar sin usar, así que hay que echar a andar este contenedor que son Os Pendellos", relata Manuel Busto, uno de los representantes del colectivo. Los arquitectos también ven posible recuperar el Paseo da Parranda, cuyos pendellos se derribaron hace años tras décadas de deterioro, hasta el punto de que se habían convertido en una escombrera. Con esa recuperación se lograría una conexión total de todo el recinto y podría evitarse el uso de los tenderetes de tela en las exposiciones de artesanía que organiza tanto la Xunta como el Concello.

Los tres arquitectos visitaron los Pendellos justo cuando se celebraba la feria mensual del 12, por lo que creen totalmente factible que varios de los puestos de productos pueden trasladarse al antiguo recinto ferial. Es más, en una encuesta que realizó Amigos dos Pendellos de Agolada en 2009 muchos vendedores estaban dispuestos a trasladarse al enclave si se iba todo el gremio. En este traslado tiene que intervenir el gobierno local que, sin embargo, por sí solo no puede acometer las reformas del recinto. Por eso, Manuel Gallego propuso que se crease de forma inminente un patronato en el que tengan cabida las administraciones supramunicipales, "porque son los Pendellos de Galicia, no los Pendellos de Agolada", recalca. Sí hay, en cambio, pequeñas cosas que puede hacer la administración local, como cambiar la ubicación de los contenedores de basura o agilizar la permuta de un pendello para montar un mesón,

Precisamente, ante la propuesta de abrir un mesón, los tres arquitectos lo ven factible pero estudiando muy bien la normativa médico-veterinaria que hace referencia a luces, baños o higiene. También aplaudieron la conversión de la Casa das Neves en un centro de interpretación de la arquitectura popular de Galicia.