El psicólogo estradense José María Rolón Varela será uno de los invitados estrella de las primeras Charlas de Fútbol e Deporte Base que se llevarán a cabo a lo largo de la próxima semana en el MOME. Esta actividad organizada por el Concello de A Estrada y el Club Deportivo Estradense arranca mañana a las 20.00 horas con las charlas del preparador físico y del entrenador del Estradense, Pablo Rey y Javi Touriño. Se retomarán el miércoles a las 19.30 horas, con una charla de primeros auxilios de Protección Civil, seguida de la conferencia de la nutricionista Clara Torres. A las 21.00 horas y como cierre será el turno del psicólogo y profesor de la Universidad de A Coruña, que impartirá una charla que lleva por título "Psicología do deporte base: Desfrutar é prioritario, gañar non".
-¿Qué le llevó a aceptar la petición del Estradense para participar en estas charlas?
-Lo cierto es que voy porque me liaron Secho y Chito, del Estradense, porque soy de su quinta y compañero de clase. Debo decir que soy psicólogo pero no me dedico a la psicología del deporte. Tengo sin embargo un hijo que se dedicó a jugar al fútbol durante toda su etapa juvenil. Lo hizo en el Racing de Ferrol. En su día, los del Racing, de una forma parecida a lo que han hecho ahora los del Estradense, me liaron para echarles una mano. Para mí era un mundo, el de la psicología deportiva, que me parecía interesante, así que me metí un poco.
-¿En qué se centrará su charla?
-Mi idea es contarles mis experiencias durante los doce años que viví con mi hijo por los campos, las cosas que vi en ese tiempo y lo que me pasó. El título me lo sugirió Chito y creo que sintetiza perfectamente la idea que yo pretendo transmitir. Lo importante es divertirse y no ganar. La gente piensa que el deporte en edades juveniles es beneficioso de por sí pero la verdad es que no lo es. Hacer deporte suele ser beneficioso pero hacer deporte, a ciertas edades, puede ser incluso perjudicial para los chavales. Puede sonar un poco duro pero el deporte es un entorno neutro para los chavales. Que tenga o no beneficios depende de una serie de cuestiones y principalmente de cómo lo enfoquemos los agentes socializadores. En ese grupo hablo no solo de los padres, entrenadores, árbitros y compañeros, sino también de otros agentes de segundo nivel, como pueden ser los directivos y las autoridades públicas, la gente que regula las cosas del deporte. De como enfoquen el deporte esos agentes dependerá el efecto que tenga en los chavales.
-¿Cuáles son los efectos beneficiosos para usted?
-El deporte tiene efectos buenos a nivel de salud y de desarrollo. Es algo físico y orgánico, con dominio de coordinación. También tiene beneficios a nivel psicológico, de atención, concentración, autocontrol, autoconfianza, autoestima... El deporte bien llevado pueden incluso ayudar a controlar el estrés y algo muy importante en los jóvenes, a controlar la frustración y a demorar las recompensas. Aquello de aprender a ganar y aprender a perder. También es beneficioso a nivel neurológico. A veces los padres tenemos una polémica cuando los chavales no van bien en los estudios, los castigamos sin ir a hacer deporte. A mí me parece una barbaridad. El deporte tiene unos efectivos beneficioso en el aprendizaje y en la memoria. Nuestras madres decían que hay tiempo para todo y en esto también. Por supuesto, el deporte también tiene efectos positivos en los niños a nivel social, por las relaciones interpersonales y el trabajo en equipo. Y, por encima de todo, ayuda a divertirse, que no es algo menor. Divertirse es el valor fundamental para que los chavales se inicien y no abandonen el deporte, mucho más que la motivación.
-¿Y los no beneficiosos?
-El deporte tiene beneficios pero también puede ser perjudicial a nivel físico, especialmente debido a un enfoque equivocado. Lo más negativo es sin embargo que el deporte mal enfocado puede perjudicar la confianza en uno mismo y la autoestima. Puede también dificultar el control de la agresividad. Por otra parte puede afectar a las relaciones familiares, cuando los padres ejercen una presión demasiado grande sobre los chavales y actúan como entrenadores sustitutos. Un padre que riñe y que da instrucciones puede interferir en las relaciones sociales del niño e incluso enseñarle actitudes incorrectas hacia los demás. Pueden llegar a asumir la idea de que todo vale. Es una dinámica más propia del deporte profesional.
-Suena complicado asumir la idea de disfrutar y no ganar, algo contrario a la esencia del deporte.
-Estoy de acuerdo. El deporte, no lo podemos olvidar, es una actividad competitiva. Esta es una polémica vieja en el deporte base, qué peso le debemos dar a la diversión y qué importancia le damos a los resultados. En mi opinión, la diversión y la formación integral debe ser lo más importante, desde el principio hasta el final, y cuando digo final es hasta los 18 años. Soy consciente de que el resultado también tiene una importancia. Se la comenzaría a dar poco a poco. Defiendo que los prebenjamines y los benjamines deberían jugar sin resultado y sin marcador. Es un poco radical. Entiendo que a partir de alevines e infantiles podrían aparecer los resultados pero sin darles tanta importancia.
-No sé si las grandes canteras estarían de acuerdo con esas ideas.
-Seamos realistas. No es lo mismo el deporte base si tu juegas en la cantera del Madrid o del Barcelona que si juegas en la cantera del Racing de Ferrol o del Estradense y lo digo con todo mi respeto y mi cariño. Eso es algo que hay que tener en cuenta. Cuando estaba en el Racing me reunía cada año con los padres y siempre les transmitía la misma idea. Aquello era una escuela y lo más probable era que ninguno de aquello niños llegase a ser profesional. El objetivo no puede ser ese. Debemos saber lo que queremos, que debe ser beneficiar a los chavales. Si estás en la cantera del Madrid, la cosa cambia, porque su objetivo es diferente.
