El Concello de Lalín proyecta la creación de un nuevo espacio verde en el entorno del Monte da Pena, un área que se encuentra junto a la Rolda Leste, en las proximidades del Centro Comercial Deza y del lago del Pontiñas. En este punto hay un predio de propiedad municipal en práctico desuso, que solo se emplea en ocasiones para pruebas deportivas de motor.
La intención del gobierno es habilitar en este punto "un nuevo espacio de ocio para toda la ciudadanía", mediante "el acondicionamiento de la parcela haciéndola accesible y humanizándola", tal como explica el concejal de Urbanismo y teniente de alcalde, Nicolás González Casares. No obstante, explica que no se va a modificar de forma relevante la estructura natural del lugar, sino que se tratará de conservar su esencia habilitando, simplemente, sendas y accesos adecuados, colocando señalización y con la posibilidad de dotar a la zona más elevada de la finca de un mirador de madera.
El proyecto está enmarcado dentro del denominado Cinto Verde de Lalín, que contempla la creación de un corredor verde que una los extremos del Paseo do Pontiñas, recorriendo el perímetro del casco urbano, aprovechando los caminos ya existentes y otras conexiones viarias mediante una mínima actuación física. El Cinto Verde de Lalín forma parte de las actuaciones que contempla la estrategia Lalín Ssuma 21, que recientemente fue seleccionada para ser dotada con 5 millones de euros de fondos europeos para el desarrollo de diferentes proyectos de naturaleza urbana y social.
Con esta actuación se pretende poner en valor y dar a conocer la zona del Rego das Cabirtas anterior a su desembocadura en el lago del auditorio. Se trata, en palabras de Casares, de "un espacio natural muy próximo al casco urbano que cuenta con hermosas sendas y elementos etnográficos de gran valor, como un molino y una tosta perteneciente a la antigua captación de agua de Lalín, que servirán como nuevos atractivos para el conjunto del corredor verde". En esta línea, se persigue adecuar accesos hacia el túmulo funerario ubicado en el alto del Monte da Pena y conocido como tumba celta.
El concejal socialista destaca la trascendencia de este proyecto y del cinturón verde, puesto que permitirá avanzar en la puesta en marcha de nuevas iniciativas "que fomenten el ocio seguro y saludable al aire libre, además de fomentar un modelo de villa ecológico y sostenible". Al mismo tiempo, "permitirá atajar problemáticas como la segregración espacial de Lalín, la inconexión peatonal entre distintas áreas urbanas y la discontinuidad del Paseo do Pontiñas, mejorando, por otra parte, la interconexión urbana y periurbana y promoviendo una movilidad saludable, evitando desplazamientos en coche innecesarios", expone Casares.
