La circulación en la AP-53 tampoco es homogénea. Al contrario, hay tramos -los gratuitos- que rebasan la media general, mientras que otros -los más caros- se quedan muy por debajo. La autopista registró una intensidad media diaria de 6.042 vehículos durante el año pasado en los 56,4 kilómetros que hay entre Santiago y el Alto de Santo Domingo (Dozón).
Por lo que se refiere a los tramos que discurren por tierras dezanas, el más transitado es el que va desde la salida denominada Lalín Este -situada en Catasós- hasta el municipio castreño, con un promedio de 7.427 coches por jornada. El movimiento circulatorio también supera la media general entre las distintas salidas de la capital dezana, pues entre Lalín Este y Lalín Centro (Botos) se desplazaron 6.221 automóviles al día y entre Lalín Centro y Lalín Oeste (Bendoiro) fueron 6.168.
En cambio, el trayecto con menos densidad circulatoria es el comprendido entre las localidades de Lalín y Silleda, con 4.460 vehículos por jornada, y no es casualidad, pues este tramo tiene un peaje muy elevado por kilómetro, lo que hace que muchos de los conductores que se dirigen hacia Lalín o provienen de esta localidad utilicen como vía de salida o acceso el enlace situado en la parroquia trasdezana de Ponte.
El tránsito crece en los siguientes dos trayectos y arroja una media diaria de 5.294 coches entre Silleda y A Bandeira y un centenar más (5.398) entre esta localidad y el enlace de Ponte Ulla.
