Dar a conocer en Trasdeza la carne de vaca cachena -la más pequeña y emblemática de las razas bovinas autóctonas en peligro de extinción- es el cometido de Miguel Cuiña, al frente de su carnicería familiar de Silleda, que ahora abre también los sábados por la tarde. Para ello, ha comprado un primer ejemplar criado con maíz por Antonio Nercellas en su finca de Saídres, que fue sacrificado en días pasados en Frigoríficos Bandeira. Su intención es comercializar todas las partes de la res, desde chuletas, filetes o carne para guisar o asar, hasta la elaboración de hamburguesas. Surtirá a los restaurantes locales A Culler y Carballeira do Chousiño o el madrileño Materia.