Feijóo compromete la continuidad de la autovía Santiago-A Estrada en el discurso de investidura

"Completaremos la red de vías de altas prestaciones para que la práctica totalidad de los gallegos tengan a su lado una, con infraestructuras de especial relevancia´, aseguró al respecto. Y, justo a continuación, detalló ocho de dichas infraestructuras de especial relevancia: "la "autovía do Morrazo, la conexión de la Vía Ártabra con la AP-9, el enlace del polígono de San Cibrao das Viñas con la A-52, el enlace de Areas no Baixo Miño en la vía Tui-A Guarda y la prolongación de la Autovía da Costa da Morte, además del inicio de la conversión en autovía del tramo entre Lugo y Sarria, avanzar en la VAP Costa Norte (Variante de Viveiro) y continuar la autovía entre Santiago y A Estrada".

Es la tercera vez en dos meses que Feijóo se compromete a dar continuidad a la conexión por autovía entre A Estrada y la capital gallega a través de la prolongación de la autovía AG-59. Pero la diferencia estriba en que las dos primeras veces lo hizo en plena campaña electoral -a principios de septiembre al presentar en Santiago las propuestas del programa electoral del PPdeG en materia de infraestructuras de cara a los últimos comicios autonómicos y el 18 de septiembre en el mitin central del PPdeG en el Teatro Principal de A Estrada- y ahora lo hace cuando ya se ha asegurado su reelección y afronta un nuevo mandato de cuatro años en la Xunta de Galicia.

Es una buena noticia para A Estrada, que lleva años reclamando que se contemple su conexión con Santiago por autovía. Es una infraestructura que arrastra ya 4 años de parálisis, al congelarse en 2012 su prolongación a causa de la crisis.

De acuerdo con lo comprometido por el PPdeG en el programa con el que concurrió a las últimas elecciones autonómicas, el compromiso del gobierno gallego pasaría por priorizar el tramo que cruza el río Ulla. De hecho, Feijóo se había pronunciado a principios de septiembre a favor de iniciar "por fases" y en función de la disponibilidad presupuestaria la continuidad de la autovía Santiago-A Estrada.

Ya entonces, al ser preguntado por este asunto, el alcalde de A Estrada, José López Campos, admitió que el programa de los populares priorizaba entre sus apuestas que la autovía AG-59 cruzase el Ulla. Ello implicaría que continuase desde A Ramallosa hasta la gran rotonda en altura prevista para O Rollo. Ello supondría lograr la ejecución de dos de las tres fases en las que en su día se concibiódividir la continuidad de la autovía.

Fue en 2012 cuando se habló por vez primera de afrontar por tramos esta actuación. Coincidió con el momento en el que la Xunta admitió que no estaba en condiciones de iniciar -tras terminar el estudio informativo y aprobar el trazado definitivo- el trámite expropiatorio. La primera fase tendría una longitud de 2,8 kilómetros, conectando A Ramallosa con el enlace con la AC-241, sin atravesar por tanto el Ulla. La segunda fase -de acuerdo con lo apuntado entonces por el alcalde- ejecutaría 4,7 kilómetros de trazado y permitiría llevar la autovía casi hasta el inicio de la recta de Baloira y, por tanto, cerca del polígono industrial de Toedo. Solo quedaría entonces pendiente la tercera fase, de 3,5 kilómetros, para conectar la autovía con la futura variante de la N-640 a su paso por A Estrada.

Estas tres fases sumarían 11 kilómetros de trazado. Feijóo dijo en su mitin en la villa que "esta vez sí" tenía dinero para darle continuidad a la autovía A Ramallosa-A Estrada. Meses antes, en marzo, la conselleira de Infraestruturas Ethel Vázquez anunció que este año se iniciaría la expropiación de terrenos para una nueva fase de la autovía con 500.000 euros ya contemplados en los presupuestos. Apuntó entonces que la partida se iría incrementando en años futuros para construir la autovía "en tres trechos".