El Polideportivo Municipal de Lalín acogerá del 25 al 27 de noviembre la primera edición de Lalín AntiKuo LKMO, un mercado de antigüedades organizado por la empresa coruñesa Antiqvas, de la que Antón Tenreiro Ferreiro (Vilalba, 1960) es uno de sus representantes y socios.
-¿Cómo surgió el mercado?
-Uno de mis socios, que es anticuario en Guitiriz, se dio cuenta de que las pocas ferias de anticuarios de Galicia están organizadas por una persona de Cataluña, que vive de organizar las ferias y cobra muy caro a los anticuarios. Él se planteó hacer una feria desde Galicia y empezar precisamente en Lalín.
-¿Por qué en Lalín?
-Nos pareció que la primera estaría bien iniciarla en el centro geográfico de Galicia. Es una localidad de alrededor de 20.000 habitantes y está muy bien comunicado tanto con la zona de Pontevedra como con Santiago, etcétera.
-¿Se podrán ver piezas únicas o especiales en el evento?
-Lógicamente estamos limitados por el espacio porque este es un pabellón de deportes y hay puestos de 40 metros cuadrados por otros de 20. Sí habrá posibilidad de adquirir piezas de gran tamaño y de negociar allí mismo. El amigo del que te hablaba antes, José Ramón Sánchez Quintela, es un hombre que aportó todas las antigüedades de la película Exodus de Ridley Scott, y también aportó piezas a otras como Romasanta y a multitud de series de ficción. Es un hombre que también ha exportado piezas en contáiners a Israel, Corea o Argentina, por ejemplo. Normalmente, las piezas que se exportan son de un tamaño considerable, lo que pasa que también tiene desde ruedas, carros, arados o molinos en su colección.
-¿Se pretende que el mercado de Lalín sirva para que el sector anticuario se aglutine de una vez?
-Hay anticuarios que igual tienen un local en una ciudad, pero hay otros que se dedican a vender sus piezas a través de internet, algo que se ha hecho muy popular últimamente o se acercan a alguna feria que hay por ahí para vender. De lo que se trata es montar una feria de profesionales y monográfica de este tipo, donde la gente pueda encontrar allí cosas variadas como productos para el hogar, hablo de sillas o de lámparas. Es decir, que puedan encontrar desde piezas baratas hasta productos más caros.
-¿Se ha vuelto asequible coleccionar piezas de anticuario?
-Por supuesto. De hecho, el mercado de las antigüedades bajó mucho con el tema de la crisis y una serie de factores que contribuyeron a la rebaja de los precios. Me tienen comentado a mí recientemente que piezas que hace 20 años costaban 800 euros, hoy se venden por mucho menos de la mitad. La crisis hizo bajar el precio en muchas piezas importantes. Tengo que decir que afortunadamente porque sino parecía que se trataban de algo elitista y exclusiva. Hoy son asequibles para cualquier persona. En Lalín habrá 27 expositores y habrá una gran variedad. La mayoría serán de Galicia, pero también habrá de Cataluña, alguno de Asturias y algún portugués, también.
