El gobierno municipal de Silleda asegura que los vecinos han pagado este año un 11% menos en el recibo de la contribución y que aplicar una presión fiscal más baja es posible por las políticas de ahorro puestas en marcha por el ejecutivo presidido por Manuel Cuiña Fernández. En estos términos se manifiesta el munícipe trasdezano, que alude al encauzamiento de la contabilidad municipal que se está viendo reflejado en los presupuestos y liquidaciones de los últimos años.

Por ello, el máximo representante del gobierno silledense resalta la rebaja en este año fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Además de incidir en que los vecinos pagaron en este ejercicio un 11% menos por la contribución, Manuel Cuiña vincula esta operación a la rebaja del tipo impositivo a aplicar desde el 0,60 al 0,53%. El mandatario desglosa estos cálculos una vez que en octubre finalizó el período de pago voluntario del IBI. En relación al principal tributo municipal que grava la propiedad, Cuiña recuerda que éste había sufrido un incremento desde 2012 por una disposición legislativa del Gobierno Central que facultaba a los Concellos para incrementar sus ingresos por IBI. A través de esta normativa, recuerda el ejecutivo trasdezano, se había fijado para los años 2012 y 2013 un incremento progresivo de este impuesto atendiendo a la antigüedad de la ponencia de valores. En el caso de Silleda, con una ponencia a todas luces desfasada pues data de los años 80 del siglo pasado, el tipo impositivo se situó en el 0,60 en las citadas anualidades, siendo prorrogado después por decisión de la UE. El alcalde señala que además en el caso de este municipio en 2012 se vio obligado a acogerse a un plan de ajuste que, en consecuencia, ataba las manos al gobierno local para plantear una rebaja impositiva de la contribución municipal. Ya en este ejercicio, "vista la considerable mejora de las cuentas municipales y una vez que en el mandato pasado empezamos ya a encauzar la maraña de contabilidad y a deshacernos de las deudas heredadas", el gobierno municipal decidió rebajar el tipo impositivo del 060 al 0,53. "Con esta mejora de las cuentas municipales estamos cada vez más cerca de dejar atrás las duras condiciones del plan de ajuste", manifiesta Cuiña Fernández.

El alcalde prosigue que esta rebaja impositiva benefició también a los vecinos que vieron incrementados sus recibos por el proceso de revisión que el año pasado realizó la Dirección General de Catastro. "Fue una revisión hecha por el Gobierno central y que afectó a varios municipios". No obstante, precisa que incluso los ciudadanos que estuvieron condicionados en el pago de este impuesto por el proceso de revisión catastral, pudieron acogerse a esta disminución del importe de los recibos. Así fue posible una vez que de mantenerse el tipo impositivo en el 0,60, los importes a liquidar serían más elevados. El mandatario advierte de la necesidad de diferenciar lo que es el valor catastral de un inmueble, que se aplica sobre las propiedades, y la ponencia de valores, que fija el valor del suelo. En este último caso recuerda que la ponencia en vigor está sin actualizar desde la década de 1980 y precisamente por estar desfasada ya avisa de que será necesario acometer un proceso de actualización. El hecho de que el Concello no contase con una ponencia más actualizada fue lo que obligó a la administración municipal a aplicar un tipo impositivo más elevado; es decir el del 0,60%, siguiendo así las directrices de la normativa estatal de finales del año 2011.

Mismo tipo en 2017

Dejando al margen la fiscalidad municipal, Cuiña hace hincapié en que la gestión económica y las políticas de ahorro impulsadas por el gobierno local no solo permiten estar en disposición de desarrollar inversión propia, sino aplicar una bajada de impuestos. En este sentido, el mandatario trasdezano avanza que su equipo está trabajando en la elaboración de los presupuestos municipales de 2017 y que en relación al tipo impositivo a aplicar, Silleda mantendrá el 0,53 para fijar la recaudación de sus ingresos por IBI. Es decir, no se plantea una nueva bajada y los importes de los recibos no deberían sufrir cambios para los contribuyentes.