A Estrada se ha puesto manos a la obra para poner fin a uno de los puntos débiles de su traída municipal, causante de reiterados cortes en el suministro de agua a todo el casco urbano. Las máquinas comenzaron a trabajar ayer en el entorno de Penerada para configurar una nueva red que permita blindar la que sin duda es una de las principales arterias del abastecimiento estradense, garantizando así que el agua llegue siempre a la villa desde los depósitos.

Desde Penerada -en base a las explicaciones ofrecidas en su momento por fuentes del gobierno estradense- el agua discurre hasta ahora por dos tipos de tubería: la antigua de fundación y otra de fibrocemento. Estas últimas canalizaciones representan uno de los puntos débiles de una red ya de por sí en un estado mejorable. Con la obra que ahora ejecuta la firma Taboada y Ramos, se persigue crear una nueva conducción desde el depósito, conservando la antigua para que pueda utilizarse que red de seguridad o emergencia. De este modo, en el caso de que surja una fuga o se produzca una avería, podría hacerse uso de la red alternativa y garantizar la normal continuidad suministro al casco urbano, ya que ahora es preciso cortar la llegada de agua, provocando un corte generalizado para subsanar las incidencias -repetidas en los últimos meses- que se produzcan en la conducción existente.

El alcalde en funciones de A Estrada, Juan Constenla, quiso advertir ayer que con la realización de estas obras podrían ocasionarse cortes puntuales en el suministro de agua, si bien incidió en que el enganche final para que el agua discurra por la nueva red se hará en horario nocturno, tratando de que las molestias para la ciudadanía sean las menos posibles. Apuntó el titular estradense de Medio Ambiente y Medio Rural que, siempre que sea posible, cuando se realicen obras programadas que puedan interferir en el abastecimiento e interrumpirlo se procurará avisar a los vecinos para que tengan ocasión de realizar previamente acopio de agua.

Las obras tendrán un plazo de ejecución de dos meses, de tal modo que se aguarda que A Estrada pueda estrenar el año 2017 con una red de seguridad que blinde la entrada de la traída municipal en el casco urbano. Desde Penerada el agua baja hacia la villa por la avenida de Vigo, alcanzando Benito Vigo y, de ahí, Waldo Álvarez Insua. Desde este último punto se distribuye al resto de la capital estradense. Tras haber quedado el abastecimiento sectorizado en esta última zona, lo que se busca ahora es garantizar que su llegada desde el depósito a la localidad pueda asegurarse siempre.

La actuación tiene un coste próximo a los 106.000 euros y es la primera de las dos primeras fases de mejora de la traída municipal ideadas por el gobierno. La segunda actuación prevista persigue un refuerzo de la red a través de la construcción de un nuevo anillo entre la avenida Benito Vigo y Peregrina, uniéndolo con la canalización de Praza de Galicia y Calvo Sotelo. Esta segunda acción, enmarcada en los fondos del Plan de Concellos de la Diputación, requiere una inversión de 240.000 euros.

Para blindar la llegada de la red al casco el Concello barajó dos alternativas. Además de una canalización paralela a la actual, dejando esta última como red de seguridad, se llegó a plantear una conducción y un trazado nuevos. Después de que los departamentos técnicos del Concello estudiasen las dos opciones, el ayuntamiento se decantó por la primera, aprovechando el dominio público por el que discurre la actual traída y las expropiaciones realizadas en el año 1928, momento en el que se ejecutó la red de abastecimiento del casco urbano. La zona de ocupación de las fincas afectadas permite ahora levantar la red y construir otra en paralelo, sin necesidad de realizar nuevas expropiaciones.

Por otro lado, la firma Taboada y Ramos tiene previsto emprender también en los próximos días las obras de reposición de servicios en la calle Fermín Bouza Brey. Esta actuación tiene un plazo de ejecución de 60 días y un presupuesto de más de 100.0000 euros. En esta zona del casco urbano estradense hay un importante número de viviendas y se arrastran problemas de presión de agua. Se levantarán las aceras y se repondrán todos los servicios.