Los concellos de Deza y Tabeirós deberán tener en cuenta para elaborar sus presupuestos del próximo año la decisión del Gobierno central de congelar las transferencias incluidas dentro de la Participación de Ingresos del Estado (PIE). La razón es que al no poder la administración central elaborar sus cuentas para el año 2017, el Ministerio de Hacienda transferirá en principio a los ayuntamientos los mismos fondos que los asignados al presente ejercicio. Así las cosas, las partidas se congelarán hasta que haya presupuestos generales y, en vista de la ausencia de una mayoría estable en el Congreso, no se pueden poner plazos a su aprobación.
Este escenario afectará directamente a las corporaciones locales que, en casos, no solo elaboran sino que presentan ya sus cuentas municipales para el año siguiente el penúltimo o el último mes del ejercicio anterior. Por un lado los gobiernos municipales lo tendrán más fácil para conocer los recursos económicos que les dejará el PIE, pero sabiendo también que no habrá aumento de partidas en estas transferencias que el Estado entrega a los concellos cada mes. A falta de conocer los datos exactos de ingresos, los nueve municipios de Deza y Tabeirós contarán en principio a finales de año con 12,7 millones de euros. Estas cuantías son las entregas a cuenta que el Estado previó aportar a los concellos, aunque a día de hoy, todavía están pendientes las mensualidades de noviembre y diciembre. A la ya de por sí complicada situación para las corporaciones locales por la congelación del PIE para 2017 hay que añadir que, según los propios balances del ministerio, en el presente año ya se produjo una reducción de transferencias que en total asciende a 321.000 euros. El PIE municipal para este año en Lalín asciende, según los datos del ministerio, a 3.665.983 euros. Son 94.327 menos que los recibidos durante 2015. En Silleda las transferencias suman 1.684.146 euros y la caída de fondos es de 77.323. Vila de Cruces dispondrá de 1.076.214 euros, que son 38.300 menos. En Rodeiro la cuantía es de 459.603 euros (13.977 menos) y en Agolada la diferencia anual negativa asciende a 4.200 euros para totalizar 441.584. Dozón ingresará este ejercicio 7.358 euros menos de los 240.762 recibidos en 2015. El PIE de A Estrada suma 4.339.384 euros y la caída es de 64.400. Forcarei dispondrá de 536.398 euros, que son 8.566 menos y Cerdedo totaliza 309.769 tras un caída de transferencias de 12. 736.
Como solución a esta bajada de sus aportaciones, el Estado plantea a los ayuntamientos que, para aumentar el gasto presupuestario se apliquen medidas como una mayor presión fiscal u optimizar y mejorar sus políticas de recaudación. Es decir, invita a las corporaciones locales a subir impuestos para preservar o aumentar servicios. La decisión del departamento de Cristóbal Montoro, comunicada recientemente a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que preside el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha comenzado a alertar a algunos gobiernos municipales de la zona. La opinión generalizada es que representa un nuevo mazazo para la autonomía municipal en unos años en los que la caída de ingresos de recursos propios es una constante por la crisis. En los últimos tres años, exceptuando el presente, el Estado apostó porque el aumento de los ingresos se hiciese a través, también, de más carga impositiva, subiendo los concellos el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a sus vecinos.
