El colectivo Capitán Gosende tiró en la noche del lunes de sátira para criticar la fusión de los concellos de Cerdedo y Cotobade. Aprovechando la fúnebre procesión que desde hace seis años organiza por estas fechas, tiró de retranca para satirizar la integración intermunicipal y llorar al "difunto" Concello de Cerdedo.
Un esqueleto representaba su "cuerpo presente" sobre el ataúd que cada año porta la "procesión fantasmal" que, rompiendo la oscuridad de la noche con iluminación tradicional, recorre caminos tradicionales del entorno de Cerdedo emulando a la Santa Compaña. Mediante una esquela, también dispuesta en el ataúd, la Confraría do Capitán Gosende rogó una oración por el "alma en pena" del concello que considera que "fue ejecutado a mediodía del 20 de octubre de 2016 en el Cadalso de A Chan (Cotobade), traicionado por los suyos y sin auxilios espirituales" de acuerdo con la "sentencia dictada el 22 de diciembre" por "tribunal sumarísimo y, desoídas las peticiones de indulto", siendo "ratificada el lunes 17 de octubre de 2016 (DOG)". Ironizó con que la autopsia reveló que su muerte se debió a "colapso cardíaco, alivio" de una larga "agonía provocada por inanición parasitaria de índole caciquil, consumada por cuadro agudo de complejo de romano".
Apuntaba, además, que "el difunto, de 183 años de edad" murió "solito como un perro" dejando "un millar de huérfanos y más de medio millón de euros en deudas". Firmaba la esquela la funeraria "A Fusionadora" y fijaba la "casa mortuoria" en la Casa do Concello de Cerdedo, delante de la cual finalmente terminó la procesión tras partir de la Praza da Igrexa, bajar por A Torrente, cruzar A Ponte de San Antón, subir la empedrada Costa do Salgueiral bajo robles y castaños, atravesar la aldea de Lourido hasta la Capilla de Santa Catarina y, tras descansar, reemprender el regreso hasta Cerdedo.
Fuentes de Capitán Gosende cifraron ayer en 80 personas las que ataviadas para la ocasión, en un momento u otro se sumaron al cortejo fúnebre que año tras año se consolida. Un fragmento de Memorias dun esqueleto de Castelao puso la nota cultural al evento, que secundaron personas procedentes de puntos tan dispares de la geografía pontevedresa como A Estrada, Pontevedra, Vilagarcía, Vigo, A Cañiza, Tomiño o Mos, atraídos por una iniciativa que este año se promocionó con un original cartel confeccionado por el ilustrador Nando Vázquez.
