Recuerda con cariño las largas temporadas estivales que pasaba en Bermés con su familia mientras vivía en México. Carlos Rodríguez Nogueira es uno de los fisioterapeutas con mayor reconocimiento internacional en el mundo del deporte. Aunque la política de privacidad de su empresa le impide revelar las identidades de sus pacientes, por sus manos han pasado muchos futbolistas internacionales, y algún campeón del mundo con La Roja. Está recién llegado de Catar donde requirieron sus servicios para atender a una de las grandes promesas del fútbol de ese país.
-¿Cómo surgió lo de hacer un máster con el Real Madrid?
-Cuando acabé los estudios de fisioterapia yo jugaba en el Balonmán Lalín, donde estuve desde infantiles hasta los 20 años, e incluso llegué a jugar en el Teucro en los dos últimos años de la carrera. Después surgió la posibilidad de hacer un máster de fisioterapia deportiva con el Real Madrid, y me admitieron. Después de hacer el máster fui conociendo a gente y hubo alguna que se fue fijando en mí. Luego empecé a trabajar en la Ruber de Madrid, y a partir de ahí también me ofrecieron trabajar en otros hospitales por mi currículum. Actualmente tengo mi propia consulta con el fisio de la selección española de fútbol, Ramón Martínez.
-¿Conocerá a todos los cracks del fútbol español?
-No, a todos no. La oportunidad de trabajar en esta clínica surgió porque el otro fisio que trabaja con Ramón Martínez, Fernando Galán, me había propuesto colaborar con él en otra clínica, pero en ese momento no pudo ser. Con el paso de tiempo también adquirí experiencia en diferentes sitios con bastante prestigio en Madrid, y justo tuve la suerte de que pude montar mi consulta en su clínica.
-¿Cómo ha resultado la experiencia en su visita a Catar?
-Tuve que ir allí, a Doha, de consultor externo con la selección Sub 19 de Catar que compitió en la Copa de Asia. Fui a echarles una mano porque tenían a un jugador que no se acaba de recuperar y que era fundamental para la selección en ese torneo. Nosotros somos muy exigentes con la privacidad.
-Por su experiencia, ¿los deportistas de élite están tan obsesionados con su preparación física como parece en algún caso?
-Por supuesto que son muy exigentes con su estado físico. Es obvio. Es gente que cuida todos los detalles y por eso buscan gente muy especializada y profesional. No les vale cualquier cosa porque es gente muy analítica y tienen mucho cuidado a la hora de solicitar a gente como nosotros.
-¿Actualmente es impensable concebir un deporte de primer nivel sin la figura del fisioterapeuta?
-Lo cierto es que cada vez hay más demanda, y la figura del fisioterapeuta se ha revalorizado de una manera espectacular a ese nivel. Te puedo decir que en nuestra clínica hacemos cosas que incluso profesionales como pueden ser los médicos no las conciben. Nosotros podemos renovar un tejido con técnicas invasivas, por ejemplo. Son cosas que hace algún tiempo nadie pensaba que se podían hacer y, sin embargo, ya podemos hacer. La prueba de que esto es así es lo que me acaba de pasar a mí en Catar, de llegar al extremo de llamarnos a Madrid para pedir que fuéramos allí a tratar a su jugador estrella.
-¿No piensa que se les exige demasiado a los deportistas de primer nivel en todos las especialidades?
-Parece que hoy en día hay más tendencia a la imagen de un súper deportista, gente que tiene un cuerpo 10, al estilo de Cristiano Ronaldo, por ejemplo. Hay algo de obsesión con eso, la verdad. El deporte siempre hay que hacerlo con fines de mejorar la salud. Tanto hacer deporte en exceso como no hacer nada de ejercicio es lesivo. El abuso del deporte tampoco es bueno. Lo ideal es practicarlo y estar asesorado por profesionales en los entrenamientos y en la nutrición para que todo se lleve a cabo de manera racional y saludable, que es de lo que se trata en estos casos.
