Más de un año y medio después de que se empezase a hablar de proteger el bosque de Casas Vellas como Espazo Natural de Interese Local (ENIL), esta propuesta fue aprobada en pleno y será remitida a la Xunta para su posible aprobación. El gobierno llegaba al pleno de ayer con la convicción de que el PP no volvería a tumbar su propuesta y así ocurrió. El edil popular José Antonio Rodríguez anunció la abstención de su grupo municipal después de que el edil no adscrito Juan José Cruz aventurase que votarían a favor.

Rodríguez citó que en el cambio de postura del PP había pesado que la edil de Medio Ambiente, Celia Alonso, accediese a convocar una reunión con los afectados para garantizarles que el futuro plan de conservación no implicaría una pérdida de autonomía en los usos de sus bienes. Incidió en que este encuentro sirvió, al menos en parte, para despejar "la gran falta de información" que hubo durante los últimos meses del proceso de elaboración del documento. Y propuso que en la parte dispositiva del acuerdo se añadiese "que los usos -de las propiedades privadas- no se verían modificados".

Mucho más crítico con el gobierno fue Cruz, que mostró serias dudas acerca de que el ENIL fuese una herramienta útil para parar el proyecto de la Línea de Alta Tensión (LAT) de Fenosa e incluso dijo que esperaba que en el futuro no hubiese que asumir el pago de indemnizaciones a los vecinos o a la compañía eléctrica. En consonancia con el Partido Popular echó en falta más transparencia con los afectados sobre los usos de sus fincas e incluso pidió que, a través de la Xunta o la Diputación, el Concello pusiese a disposición de los vecinos un asesor jurídico para solventar posibles dudas sobre este asunto. Tras afirmar que el documento es una "propuesta ficticia" ya que la Xunta podría modificarlo y desautorizar la labor de la concejala, votó a favor pues así lo había avanzado ya durante su primer turno de intervención. Cruz se apresuró a desvelar su intención de voto, quizá, y siendo el más crítico con el proceso y mostrar dudas sobre las consecuencias del plan de conservación, levantó la mano junto con el grupo de gobierno mientras el PP dejaba que saliese adelante el ENIL pero con una abstención. El representante municipal no adscrito demandó que le fuese trasladado el coste estimado del plan de conservación. Alonso, por su parte, aludió al pronunciamiento de la Xunta de esta misma semana en el que advertía al Concello que seguía esperando por el ENIL como única herramienta para valorar una posible modificación del proyecto de Fenosa. "Espero que ahora todos estemos tirando del mismo carro", declaró Alonso en un pleno con presencia de representantes de la plataforma Salvemos Catasós.

Salvado el trámite municipal, ahora el documento será enviado a la Xunta para su tramitación y, si procede, autorización. En un escenario favorable; es decir, con la administración autonómica a favor del ENIL, la clave ahora está en lo que hagan los afectados. El freno a la protección de Casas Vellas podría venir de algunos de sus vecinos, que han confirmado que presentarán alegaciones a una propuesta que podría acabar en un despacho y sin ejecutar sobre el terreno.