El año pasado, Vila de Cruces recibió 1,01 millones en concepto de participación en los tributos del Estado, que eran 10.086 euros más de lo que esperaba. Pero tiene pendientes de recibir cuantías de las otras dos administraciones, la provincial y la autonómica. De la primera recibió, por ejemplo, 100.000 euros del plan de conservación y funcionamiento de bienes municipales, pero al cierre del ejercicio aún no había percibido otros 46.851. En cuanto a la Xunta, todavía tiene pendiente de ingresar los 64.627 euros de la obra de recuperación de la Ponte de Remesquide, u otros 2.076 para la instalación de juegos en el parque de A Carixa, una obra para la que ya transfirió 24.370 euros. Hay cantidades de las que aún no se percibió un euro al cierre de la cuenta, como los 52.884 euros que le corresponden a este municipio dezano por el Fondo de Compensación Ambiental.
