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Cuando el Candán era los Alpes gallegos

Las excavaciones revelan a la Neveiras de Fixó como todo un complejo arquitectónico para el negocio del hielo

Monedas, presumiblemente maravedíes del siglo XVIII.

Fueron tiempos de inviernos verdaderamente duros en la Europa occidental. Las temperaturas bajaron mucho, dando lugar a lo que los expertos citan como "la pequeña glaciación" o "la pequeña edad de hielo", aproximadamente entre los siglos XV y XIX. Este cambio climático terminaría convirtiendo a la sierra del Candán en una especie de Alpes gallegos, como señala el arqueólogo Tito Concheiro, un lugar idóneo para que floreciese el imperio del hielo. La nieve se convirtió en un negocio de lo más lucrativo y Forcarei en el epicentro de esta industria en Galicia entre la Edad Media y la Moderna.

La colaboración entre el Concello de Forcarei y la Xunta ha permitido dar los primeros pasos en una prometedora investigación arqueológica. Las excavaciones arrancaron este mismo mes en las Neveiras de Fixó, en la parroquia forcaricense de Millarada. Aquí se encuentran dos magníficos ejemplos de neveras medievales, pertenecientes al Cabildo de Santiago. Sin embargo, no son los dos únicos puntos de referencia de los fríos años dorados de la industria local del hielo. Existían también neveras en Masgalán, vinculadas al Mosteiro de Aciveiro, y también otra en Pardersoa.

"La arqueología es como un melón. No se sabe qué va a aparecer hasta que lo abres", apunta Tito Concheiro, director de las excavaciones arqueológicas de Fixó, que realiza la empresa Naturgalia S.L. Confiesa que no aguardaba todo lo que se ha descubierto en los últimos días. Asume que contaba con "un resultado más soso" y "una estructura más convencional". Nada que ver con lo que este equipo comenzó a encontrarse después de los dos primeros días de trabajo.

Calculan que la industria del hielo floreció en Forcarei en torno al siglo XVII, dando lugar en el caso de Fixó a un auténtico complejo arquitectónico que va mucho más allá de los pozos en los que se almacenaba la nieve. "Es una arquitectura hasta cierto punto refinada y casi monumental", explica Concheiro, para seguidamente detallar que se vislumbra todo un recinto pensado para la cosecha, almacenaje y venta de la nieve.

Los sondeos realizados por este equipo de arqueólogos permitió descubrir una tercera estructura. La hipótesis inicial de que se tratase de una tercera nevera no tardó en desecharse, estimando que responde en realidad a la Casa do Neveiro, la persona encargada de organizar a las cuadrillas de trabajo, del pesaje del hielo, las transacciones comerciales y el propio mantenimiento de las neveras. Fue en esta morada en la que se encontraron diez antiguas monedas de cobre de la Edad Moderna, presumiblemente maravedíes del siglo XVIII y, quizás, el testimonio de la última operación comercial realizada en esta industria.

La Nevera 1 es la mejor conservada. Su estructura se encuentra prácticamente intacta y constituye en sí misma "un libro abierto para explicar cómo eran la fabricación de hielo en Fixó entre los siglos XVII y XIX". Las excavaciones llegaron hasta los ocho metros de profundidad y sin tocar fondo. Sin embargo, no se podrá seguir bajando porque no se garantizarían condiciones de seguridad, con riesgo para los trabajadores y también para la propia estructura. El director de la excavación explica que las neveras más profundas en otros puntos de Galicia se quedan en los 4,5 metros, lo que permite hacerse una idea de la dimensión de las instalaciones de Fixó y de la cantidad de hielo que podían almacenar.

Todo el sistema arquitectónico obedece a una edificación soterrada y totalmente estanca, de manera que se garantizase que la temperatura estuviese bajo cero prácticamente a lo largo de todo el año. La cosecha se haría en los meses centrales del invierno y la nieve se sacaría rumbo a Santiago hacia finales de mayo, "con picos durante las fiestas del Apóstol".

La Nevera 2 también sorprende, aunque su estado de conservación no es comparable al de su compañera. Perdió la superestructura y el sistema de acceso, con enlosado y gran espectacularidad en la Nevera 1. Gran parte de las paredes del pozo -con una profundidad de 4,5 metros- se desmoronaron, por lo que el trabajo ha de centrarse en su puesta en valor y reconstrucción y consolidación, en la medida de lo posible.

Entre los hallazgos realizados estos días en la zona de excavación figuran también los restos de una peculiar herramienta de hierro que se asemeja a las antiguas cuñas de cantero. El elemento fue encontrado en la cara exterior del muro de la Nevera 2. En la Nevera 1 aparecieron restos de otro objeto más cotidiano, caso de varios fragmentos de un pote.

Las Neveiras de Fixó tienen todavía muchísimo más que ofrecer. Hasta ahora se ha descubierto, por así decirlo, solo la punta del iceberg. Para comenzar a disfrutar del que podría ser un nuevo e importantísimo polo de dinamización turística está programada para el próximo miércoles (12.30) una visita de estudiantes del municipio para que descubran este patrimonio. "Nuestra filosofía es: abierto por obras", explica Tito Concheiro, señalando que quien lo desee puede acercarse hasta Fixó para descubrir cómo pudo ser el imperio forcaricense del hielo.

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