| Un grupo de amigos se dio cita el pasado martes en el bar Airiños, de Noceda (Lalín), para degustar uno de los más apreciados frutos del otoño: las setas, fundamentalmente en sus variedades de boletus y coral (Clavariaceae). Este año fueron 16 los comensales que compartieron lo que previamente habían recogido en los montes de la zona. Tampoco faltó el otro producto típico de la temporada, las castañas, que se sirvieron asadas como postre.