Salvar el bosque de Casas Vellas de la Línea de Alta Tensión (LAT) O Irixo-Lalín es el objetivo del gobierno lalinense desde que tomó posesión hace algo más de un año y medio. Para lograr este fin se buscó la protección de este espacio natural mediante la declaración de Casas Vellas como Espazo Natural de Interese Local (ENIL), pero la elaboración de este expediente quizá se llevó con más calma de lo que sería recomendable, máxime cuando la Xunta acaba de afirmar que cualquier modificación en el proyecto inicial de Fenosa pasa por la aprobación de la citada herramienta de protección.
La posición de la Consellería de Industria es meridiana en este asunto cuando señala que en una reunión celebrada el pasado 18 de mayo de este año, "Xunta, Concello y Gas Natural-Fenosa dejaron de manifiesto que la declaración como ENIL es la única vía para que se modifique el proyecto, sin que por el momento el ayuntamiento los presentase para su tramitación", remarca. Con esta valoración la consellería está en cierta medida reclamando a la administración municipal que cumpla con su parte, para, posteriormente, poner encima de la mesa un cambio del proyecto de Fenosa, que, por otro lado, cuenta con todos los permisos. Cierto es que cuando la concejalía de Medio Ambiente que dirige Celia Alonso presentó el ENIL en pleno para su tramitación ante la Xunta el documento fue tumbado por la oposición, pero desde el PP se justificó esta negativa por las dudas que había acerca de que en el futuro plan de conservación las fincas afectadas por la LAT mantuviesen sus usos y sus dueños los mismos derechos. Por eso los populares forzaron a Alonso a convocar a los propietarios para que, en presencia de todos los grupos políticos, se les aseverase que el ENIL no supone más restricciones sobre sus fincas de las existentes.
Desde el gobierno local se admitió que quizá no se había realizado una estrategia informativa correcta con los afectados, aunque siempre defendiendo que no habría cambios de usos en las fincas. La concejalía tardó más de lo recomendable en llevar el ENIL a pleno, descartó el estudio inicial contratado por el anterior gobierno local al reputado biólogo Javier Guitián, el asesoramiento del profesional lalinense Martiño Nercellas y realizó otro contrato con una prestigiosa bióloga que, quizá lo que provocó fue dilatar más si cabe el remate de un expediente que, en caso del respaldo de la oposición, ya podría haber estado aprobado en pleno y remitido a la Xunta. De esta dilación también salió perjudicado el Concello una vez que alguno de los principales afectados que había reivindicado el ENIL como forma de salvar Casas Vellas de los cables de alta tensión se desmarcó casi de la noche a la mañana de su posición, perjudicando además el trabajo de la plataforma Salvemos Catasós.
Mientras, Industria recuerda que la LAT O Irixo-Lalín está aprobada desde el 9 de mayo de 2014 "tras seguir todos los trámites reglamentarios y contando con todos los informes preceptivos en la legislación eléctrica, ambiental y urbanística". Sobre la paralización cautelar del proceso expropiatorio, como pide el gobierno local, la consellería descarta esta posibilidad, "teniendo en cuenta que no hay ningún elemento que justifique su paralización", dice, dejando entrever que debe cumplir con la legislación. Y aporta otro dato importante, cuando señala que las expropiaciones "serían reversibles en caso de una modificación del proyecto".