El Concello de Vila de Cruces no recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, por ahora, y devolverá la calle Manuel Iglesias al propietario de la finca inicial, pero conservando el estado actual. El alcalde cruceño se reunió en el día de ayer con el abogado y con técnicos municipales para buscar cual había sido el error en el informe de permuta forzosa que acaba de anular el TSXG.

Asimismo, el alcalde cruceño, Jesús Otero, asegura que recurrirán el fallo del órgano judicial autonómico después de la aplicación del nuevo PXOM, puesto que entiende que la anulación de la permuta forzosa que recoge la sentencia del TSXG, está justificada en la alineación de las calles sustentando en el plan general de ordenación del territorio antiguo, y que por esa razón se recurrirá tras la aplicación del nuevo plan urbanístico. Hasta este momento, la calle pasará a ser propiedad de su dueño inicial pero conservando su actual estado y no el que poseía antes del cambio. De ahí que pasará a estar cerrada hasta que, en su momento, se pueda volver a tramitar un informe técnico por el cual el ayuntamiento consiga de nuevo el vial. En este sentido, el mandatario cruceño no desveló si volverá a utilizar un expediente de permuta forzosa para que la administración local vuelva a hacerse con la calle.

Además, Otero añade que por lo de ahora no han sido notificados de la sentencia y que por lo tanto no saben cuanto será lo que tendrá que abonar la administración local por las costas procesales, pero asegura que "no creo que sea nada del otro mundo".

Los conflictos entre el Concello de Vila de Cruces y este propietario comenzaron ya antes de este expediente de permuta forzosa, concretamente, desde el 2001 el ayuntamiento intenta hacerse con la finca, apuntan desde el PSOE cruceño. En un principio se llevó a cabo un proceso expropietario en el que se instó a la administración autonómica una autorización para tramitarlo por vía urgente, a fin de hacerse con dicha finca para la apertura de un nuevo vial. Asimismo, este proceso expropiatorio terminó siendo anulado también por TSXG que ordenó al Concello la devolución de la finca a sus propietarios, como en esta ocasión.