| El Concello de Silleda procedió a instalar barreras de madera para evitar el acceso de vehículos al entorno de la Fervenza do Toxa, en la parroquia de Pazos. Las barreras quedaron colocadas en la bajada (en el entorno del mirador) y en el último tramo de la pista, para evitar la subida desde el acceso de Quintás. Todo el tramo será ahora peatonal. "Con esta medida, además de proteger la zona de tránsito de vehículos, se mejora la seguridad y se contribuye a una mejor conservación viaria", argumenta el alcalde, Manuel Cuiña. La actuación forma parte del proyecto para mejorar los accesos y señalización a la catarata y al monasterio de Carboeiro. En días pasados se inició también la colocación de señales indicativas para llegar a la fervenza y al monasterio desde distintos puntos: Por ejemplo, en las rotondas de la AP-53 y de la N-525 en Silleda, en el cruce de la N-525 con Vilanova o desde Breixa o A Bandeira.