La Dirección Xeral de Emerxencias e do Interior, dependiente de la Consellería de Presidencia, acaba de publicar el Plan Especial de Protección Civil ante o Risco de Inundacións en Galicia, también conocido como Inungal. El documento analiza, por cuencas, las áreas potenciales de riesgo de inundación que se dan en cada municipio, y en función de su alcance se exige o se recomienda un Plan de Acción Municipal (PAM) para saber cómo actuar en caso de que llegue a producirse dicha inundación.
Inungal realiza un estudio pormenorizado de los últimos 10 años, en los que detectó un aumento de las ciclogénesis explosivas: vientos muy fuertes y de formación muy rápida, combinados con precipitaciones muy intensas y de corta duración. Debido a estas dos circunstancias, el suelo no tiene tiempo de filtrar toda la lluvia y pueden producirse escorrentías de tipo torrencial.
Así pues, en la provincia se detectaron 43 áreas potenciales de riesgo de inundación. Tres de ellas se ubican en Deza y Tabeirós-Montes y están vinculadas a la cuenca del Ulla. La primera se encuentra en Ponteledesma, en la frontera entre Touro, Boqueixón y Vila de Cruces. Se trata de un tramo de 6,8 kilómetros, que tiene una peligrosidad potencial de 1,7 sobre un total de 5. Su riesgo de inundación es de 2,1, también sobre un total de 5, debido a que el riesgo global es bajo tanto a la hora de hablar de alta probabilidad de inundaciones en un período de diez años, como de anegaciones ocasionales en un intervalo de un siglo o excepcionales en un periodo de 500 años.
A Vila de Cruces no se le exige un PAM por esta circunstancia, pero a A Estrada sí. Este municipio dispone de dos áreas inundables por una crecida del Ulla o por lluvias torrenciales. Una de ellas radica en Ponteulla, entre Vedra y el concello estradense, durante un tramo de 4,2 kilómetros. Su peligrosidad potencial es de 1,8 kilómetros, y su riesgo de inundación de 1,6. El riesgo global es bajo en los tres periodos de tiempo mencionados. La otra área a tener en cuenta está en Pontevea, entre Teo y A Estrada. Son 5,6 kilómetros con una peligrosidad de 1,9 y un riesgo de inundación de 3,5 sobre un máximo de 5. El riesgo global en este caso, es medio. El informe destaca que la peligrosidad de A Estrada es medio-baja pero su riesgo es alto, debido a una población considerable y a actividades económicas que se sitúan en la zona inundable. Así, el concello debe disponer de un PAM, al igual que otros municipios como Caldas de Reis, Portas, Padrón o Pontecesures.
El informe, además de examinar el comportamiento de los caudales y los fenómenos meteorológicos de la última década, así como la actividad humana en las zonas ribereñas, también analiza las inundaciones locales que se producen por falta de limpieza en las cunetas o en los desagües. Por ello, recomienda la elaboración de un Plan de Acción Municipal al Concello de Lalín. El mismo consejo se expide a otros municipios de la comunidad, como Boiro, O Carballiño o Ribeira.
