-¿En qué va a consistir su charla de hoy?
-Me centraré en el tipo de fotografía que hago, que es la fotografía de calle. Es un tipo de fotografía que asimila todo el mundo como la fotografía urbana, de las grandes ciudades. Ahí es donde nació y se dio a conocer, con fotógrafos que tenían su zona de trabajo en Nueva York. La mayor parte de los que la practican, incluido yo, lo hacemos en entornos urbanos. La idea de la charla es hablar de que la fotografía urbana también se puede practicar en zonas no urbanas. Yo soy de O Rosal y creo que en ese entorno también es posible hacer este tipo de fotografía. Haré un repaso de cómo nace esta fotografía y haré un poco de historia, con algún ejemplo concreto y también algún ejemplo de fotógrafos que no trabajaban en zonas urbanas y que para mí también hacen fotografía de calle. Al fin y al cabo, es una fotografía documental pero incidiendo un poco más en lo estético.
-¿Va dirigida a un tipo de público especializado en fotografía?
-No, va dirigida a cualquier persona que tenga interés en la fotografía en general. Se trata de una charla muy didáctica en que la que cualquiera puede aprender cosas y enriquecerse.
-¿Considera que este tipo de fotografía está actualmente de moda?
-Sí. Hubo unos años dorados de la fotografía de calle que fue de los treinta a los sesenta. Luego hubo una especie de bajón y ahora ha vuelto a resurgir y podríamos decir que está de moda. Sin embargo mucha gente le llama fotografía de calle a un tipo de fotografía que no es exactamente eso. En esa etiqueta se meten muchas cosas, especialmente en las redes sociales, donde puedes encontrar demasiado ruido visual. La fotografía se democratizó de tal manera que hoy en día cualquiera puede sacar fotos, bien con una cámara o bien con el móvil y además las puedes subir al instante a las redes. A pesar de eso, sí que creo que hay un momento dulce de la fotografía de calle. Hay mucha gente practicándola de manera más o menos seria y hay gente de mucha calidad.
-¿Lleva mucho tiempo en el mundo de la fotografía?
-No llevo mucho tiempo. Tuve un primer periodo en el que me centraba básicamente en la fotografía de viajes. En el 2012 empecé un poco en serio y a estudiar de manera autodidacta. Intenté poner todo el interés en esto, aprendiendo de otros fotógrafos. Lo más difícil de todo fue sin embargo intentar tener un estilo propio. Es muy complicado porque prácticamente ya está todo hecho dentro de la fotografía. Es difícil conseguir algo nuevo, que diferencie a tu fotografía de las demás.