Fuentes vecinales del entorno del río Ulla a su paso por el término municipal de A Estrada denuncian que la corta de falsas acacias acometida en sus riberas por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas no solo no está consiguiendo el noble fin de erradicar esta especie vegetal exótica que invade el espacio natural de la Rede Natura 2000 Sistema Fluvial Ulla-Deza sino que, además, está contribuyendo a propagarla aun más.
Las mismas fuentes recordaron que en verano de 2015 la Xunta anunció el inicio de la eliminación de especies vegetales exóticas -la falsa acacia, la mimosa, la caña y el bambú- que alteraban las condiciones físicas y biológicas del terreno al desplazar a la vegetación autóctona. Y añadieron que así lo hizo. Cortó un buen número de falsas acacias (que ya tenían 60 o 70 años de edad) pero, según los vecinos, no actuó sobre sus raíces ni ejecutó la fase siguiente de la actuación que en su día anunciaba la administración autonómica, consistente en proceder a la plantación de especies comunes de la ribera para sustituir a los ejemplares eliminados.
El resultado, según los ribereños, es nefasto. Las viejas raíces de los árboles cortados al no tener que alimentar al tronco y a las ramas a las que nutrían antes han dado lugar a muchos nuevos ejemplares de falsa acacia que, al estar tan juntos, los vecinos entienden que en apenas un lustro se convertirán en un auténtico "bosque" que dificultará el acceso de los pescadores al río Ulla y el cultivo de los terrenos próximos al cauce fluvial a la par que también afecta negativamente al turismo y al paisaje de todo este ámbito.
Por eso, los lugareños piden que la Xunta actúe de nuevo para completar la actuación de erradicación, a fin de evitar perjuicios a los árboles típicos de este entorno, como los ameneiros, los fresnos y los robles.
