El portavoz del PP de Lalín, José Crespo, lamenta el retraso con el que se puso en funcionamiento del laboratorio arqueológico del Pazo de Liñares que los gobiernos populares local y provincial se habían comprometido estrenar en septiembre de 2015. A su juicio esta demora también afecta a la gestión del ejecutivo local para que la Diputación asumiese la parte proporcional que le corresponde en el funcionamiento de las dependencias de Liñares.

Crespo pide que el gobierno municipal exija a la Diputación un compromiso real con el mantenimiento, dinamización y funcionamiento a pleno rendimiento de unas instalaciones como las de Liñares, el laboratorio de Mouriscade, el vivero de empresas o el aula virtual castreña. Alega que todas ellas son herramientas importantes para el futuro económico, social y cultural de Lalín y que parece que no son prioritarias para el gobierno local. Asimismo, añade que desde el organismo provincial no llega un solo euro más del que ya corresponde al ayuntamiento. Por eso insiste en que el cuatripartito debe reclamar "a su gobierno amigo" lo que debe aportar para Lalín y que se exija el cumplimiento de las obligaciones que la Diputación tiene en el municipio "y que muchas veces está lejos de lo pactado en su día".

José Crespo desearía saber qué motivos hubo para el retraso en inaugurar el espacio científico de Liñares cuando estaba en condiciones hace un año y lamenta la incapacidad de gestión del Concello para que se activase una instalación "que tanto esfuerzo costó a los gobiernos provincial y local del PP". Dice, en este sentido, que la demora quizá se debió a que "algunos" quisieron arrogarse la paternidad del proyecto y que se olvidase quienes fueron los impulsores reales del mismo". Por último, dice que el proyecto primitivo ya contemplaba visitas de escolares, talleres, conferencias, simposiums, mesas redondas, propuestas de excavaciones o seguimiento de las existentes.