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El cura lo ponemos nosotros

Vecinos de Pareizo y Cotarelo piden al Obispado de Lugo que el párroco de Goiás no imponga el sacerdote en su capilla

La capilla privada de los vecinos de Pareizo y Cotarelo. // Bernabé/Luismy

Los vecinos de las aldeas de Pareizo y Cotarelo, en la parroquia lalinense de Goiás, son los propietarios de una pequeña capilla construida hace años para celebrar oficios religiosos. Una vez que es propiedad privada, los feligreses entienden que son ellos los que deben decidir qué cura viene regularmente para celebrar misas, novenas u otros oficios. Aseguran que esta libertad no existe desde el momento que el Obispado de Lugo toleraría que fuese el párroco de Goiás el que enviase al cura que estimase oportuno cuando la capilla de Pareizo y Cotarelo acoge alguna misa o celebración.

Los vecinos afirman que esta situación se dio en varias ocasiones y se repitió semanas atrás con motivo de las fiestas del lugar. Así, el alcalde de barrio de Goiás, Julio Pérez, señala que los feligreses habían pedido a un cura lalinense que actualmente está en Lugo que presidiese los oficios religiosos, algo a lo que él había accedido de buen grado. Su sorpresa llegó cuando vieron que en la capilla estaba el párroco de Botos y A Xesta, que, afirman, fue enviado por el de Goiás. Estos vecinos muestran su malestar ante lo que estiman una decisión que vulnera su potestad para, al tratarse de una capilla de propiedad privada, para llamar al cura que deseen y que no sea en cierta medida por el responsable eclesiástico de Goiás. "Hablamos con un cura de Lalín que está en Lugo y hasta se ofreció para venir, pero allí luego apareció el párroco de Botos", comentan los vecinos. Por eso demandan al obispado, quien por otro lado no está obligado a enviar a un cura a un templo vecinal que no sea de su propiedad, que les de libertad y que no haya intromisión por parte de otros religiosos.

La capilla fue construida hace 35 años por recomendación del que fue párroco de Goiás. "Fue don Mario el que nos dijo que teníamos que construirla y nos pareció bien", declara Julio Pérez. Al margen de las misas de los días de fiesta de estas dos aldeas lalinenses, en la capilla se celebran novenas con frecuencia. Tras realizar unas mejoras en su estructura, los feligreses también adquirieron una pila bautismal nueva.

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