La llovizna que predominó durante la jornada de ayer en el cielo lalinense no consiguió deslucir la primera Ruta Cabalar Cocido de Lalín, una iniciativa solidaria promovida por Cabaleiros de Lalín y que consiguió congregar a 200 jinetes. Minutos después de las 16.00 horas, la comitiva salía del campo de la feria de Lalín para participar en una ruta circular que recorría los caminos que antaño usaron los vecinos de Donsión, Botos y Vilatuxe para acudir a la feria de los días 3 y 18. El presidente de los Cabaleiros de Lalín, José Cuñarro, explica que estos caminos estaban cerrados por la maleza y que fueron desbrozados días atrás por los propios miembros de la asociación, en colaboración con el Concello. "Sería una buena idea mantenerlos limpios y marcarlos, porque pueden utilizarse como rutas de senderismo, ya que sólo 2 de los 19 kilómetros están asfaltados", apunta. Así, los jinetes pasaron por localidades como O Rego do Inferno, Estivelle o A Ribeira, para terminar de nuevo en el campo de la feria. Ya entrada la noche, a partir de las 22.00 horas comenzó una cena solidaria (cada tíquet aportaba 2 euros para la asociación Aranes y otros tantos para Aspadeza). El menú, por 20 euros y bajo carpa en el entorno del Lalín Arena, incluía empanada, embutidos, churrasco mixto, pan y bebida. La recaudación de la barra también era solidaria. Al cierre de esta edición aún no se había cuantificado la recaudación. Actuaron el dúo Caché, Miramar y Galilea.