Ayer por los pasillos de IES Laxeiro de Lalín se hablaba una cuarta lengua: El finlandés. Y acaparó todo el protagonismo de la jornada. Era el primer día en el instituto de 18 jóvenes de Finlandia que llegaron el jueves noche para realizar un intercambio cultural con alumnos del centro lalinense. Los estudiantes, naturales de la ciudad de Kuopio, pasarán siete días viviendo en las propias casas de alumnos dezanos que le han sido previamente asignados. Los jóvenes, de entre 14 y 15 años, asistirán a clase, visitarán varias ciudades gallegas y aprenderán un poco más de nuestra cultura y gastronomía.

Ya en el curso pasado el IES Laxeiro formalizó este intercambio con el centro educativo finlandés Junkälahden Kuolo. Primero fueron nueve alumnos del instituto dezano al país escandinavo en abril de este mismo año, y ahora es el turno de los estudiantes finlandeses, que se adentrarán en el día a día de un nuevo país. Mar García, profesora de Plástica, fue una de las docentes que acudió con los jóvenes lalinenses a Kuopio y que ahora mantiene contacto directo con las dos profesoras responsables de la expedición foránea, Leena Torkko y Anu-Kaarina Saunisto.

Las docentes mostraron su agrado de poder conocer un poco más de Galicia, sobre todo de Lalín, del que reconocían saber poco. Las tres coincidían en que el intercambio supone una oportunidad para los jóvenes de conocer la rutina y la cultura de países que tienen pocas similitudes entre sí. En su momento, los jóvenes lalinenses destacaron los horarios; los escandinavos están acostumbrados a comenzar el día pronto, a las cinco de la mañana ya están en pie y, tras un desayuno característico por sus especias, empiezan muy pronto las actividades. Esto fue también lo más característico para los finlandeses del día a día en España: un desayuno más bien dulce y horarios muy distintos. Asimismo, Santiago de Compostela, el paisaje y el arte propio de nuestras construcciones más ancestrales es lo que más atrae a estos visitantes norteños. Los lalinenses quedaron fascinados por sus lagos de gran extensión y completamente helados.

Durante la semana, el IES Laxeiro tiene programada una serie de visitas para conocer aquellos lugares más representativos de Galicia, tales como la catedral de Santiago, donde podrán subir a las cubiertas y contemplar el paraje, siempre que el tiempo lo permita. Ayer ya comenzaron las primeras visitas, tras un recorrido por el centro escolar donde le enseñaron las instalaciones, los jóvenes acudieron al Museo Ramón María Aller donde pudieron presenciar una exposición del pintor lalinense Laxeiro. A las 13.00 horas tuvieron una recepción oficial en el consistorio con las autoridades lalinenses y, por la tarde, libre para poder conocer la localidad. Sin embargo, el fin de semana lo pasarán íntegramente con las familias de los estudiantes dezanos. Los jóvenes finlandeses estarán repartidos por casas de alumnos, y no todas ellas están localizadas en la cabecera comarcal, sino también en Dozón o en Agolada. La oferta cultural que los lalinenses presentaban a los visitantes era variada, alguno podrá presenciar un partido de balonmano, mientras que otros apostaban por hacer kayak, visitar la Fervenza do Toxa o las playas gallegas.

Para participar en esta iniciativa, era preciso que los dezanos formasen parte de la Sección Bilingüe del instituto lalinense, un área que está en funcionamiento desde el curso 2009-2010. El centro ya está acostumbrado a realizar intercambios de este tipo, puesto que son la mejor forma de poner a prueba el dominio de una lengua extranjera, al estar en un continuo contacto con nativos que hablan ese idioma. Durante años han realizado intercambios con Francia, pero nunca hasta ahora con un país nórdico o de habla inglesa. De hecho, ya en su momento, el director, Uxío Grande, explicaba que durante varios años se intentaron poner en marcha intercambios de inglés con el Reino Unido, pero esto no salieron adelante, también con Gales y Escocia, pero las iniciativas no llegaron a fructificar. Finalmente, un contacto con una persona del instituto finlandés que había participado en un Erasmus posibilitó que se organizase este intercambio en el que seguro que se forjará más de una amistad.