En febrero de 2015, hace casi dos años, el pleno de Vila de Cruces aprobaba por unanimidad una moción del BNG en la que se instaba al gobierno local a exigir ante la Consellería de Sanidade la puesta en marcha de un Punto de Atención Continuada (PAC) en el municipio, para evitar que los vecinos, en caso de urgencias, tuviesen que desplazarse a Silleda o a Santiago. Desde entonces la moción no ha dado ningún paso adelante. El portavoz del BNG, Xoan Blanco, volvió a retomar la cuestión en el pleno de septiembre, y lo único que consiguió es que, al instante, el alcalde Jesús Otero designase los miembros de una comisión de seguimiento que se encargará de gestionar esta petición: su número dos, Manuel Souto, el propio Blanco y la número dos del PSOE, María del Carmen Silva.
Pero la lucha viene de más atrás, prácticamente desde diciembre de 2001, cuando abrió el PAC de Silleda. Ahora, Blanco señala que "estamos esperando a que se constituya el gobierno autonómico y, en cuanto esté designado el nuevo conselleiro, le trasladaremos la situación". Apunta que cada cierto tiempo su partido recibe quejas de los vecinos "porque se acumulan pacientes en el PAC de Silleda, y en varias ocasiones, cuando el facultativo tiene que desplazarse a un domicilio de Cruces, no sabe con exactitud dónde está la vivienda". A ello se añade la circunstancia de que desde Sanidade no se cubrió el servicio de pediatría durante las vacaciones.
Desde Sanidade se insiste en que los pacientes de Vila de Cruces ya están cubiertos con el PAC de Silleda. La Xunta retiró un servicio de urgencias presencial, por las noches, durante un mandato de Manuel Fraga. "Pero es que sufrimos un agravio comparativo con, por ejemplo, Melide y Arzúa", apunta Blanco. Estos dos municipios tienen un volumen de población muy similar a los dos concellos dezanos, y sin embargo cada uno dispone de su correspondiente PAC. Además, comparten servicios, de modo que los pacientes acuden a uno u otro centro en función de si, por ejemplo, tienen que hacerse un electro o acudir a una consulta de ginecología. "A esto hay que añadir que Melide y Arzúa están comunicados por una carretera nacional, algo que no sucede entre Silleda y Vila de Cruces", lo que provoca retrasos en el transporte de urgencias. Es más, ante la situación de saturación que sufre en ocasiones el PAC de Trasdeza, muchos vecinos de Vila de Cruces ya optan por acudir directamente al servicio de urgencias del CHUS compostelano. Xoan Blanco concluye diciendo que, de conceder un PAC al ambulatorio cruceño, ni siquiera habría que hacer obras, "solo dotarlo de personal".
