El representante del grupo de gobierno lalinense afirma que en su propuesta de negociación incluyó al Partido Popular por ser el grupo mayoritario de la oposición y que la participación del no adscrito Juan José Cruz en posibles pactos estaría supeditada a la voluntad del resto de sus compañeros. Es decir, mantiene que a nivel personal no es favorable a contar con Cruz y que este es actualmente el sentir mayoritario del grupo de gobierno. "Por ahora parece que nadie quiere hablar con ese señor, pero si alguien del equipo desea abrir conversaciones con él, como no soy un dictador, lo respetaré", recalca. Asegura que a día de hoy "nadie" quiere sentarse a discutir con el no adscrito, ni los ediles de Compromiso por Lalín (CxL) ni los de los otros tres partidos políticos.

Compara la legitimidad del PP, "que tiene detrás a miles de votantes" con quien "traicionó" al electorado que depositó su confianza en el grupo que representaba. Y afirma que la persona del ejecutivo "más quemada" con Cruz es su excompañero de partido y edil de Novas Tecnoloxías, Tomás Vilariño. Este concejal fue el que defendió en el último pleno una moción contra el transfuguismo en cuya réplica Juan José Cruz fue expulsado por la presidencia. Preguntado Cuiña acerca de las críticas del no adscrito, cuestionando los motivos de su expulsión, el alcalde señala que existieron motivos más que sobrados, además de lamentar que Cruz "siga faltando al respeto a los muertos". "Yo no pierdo un segundo con él, que parece que está obsesionado conmigo e insultando a la gente que discrepa con su actitud como representante público".