El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, se reunió ayer con el secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, para analizar la situación del medio rural y de paso el último proceso de integración que protagonizan Feiraco, Xallas, Melisanto e Irmandiños. Las cuatro entidades someterán a sus respectivas asambleas la fusión en una cooperativa de segundo grado. Si los socios respaldan la propuesta, esta nueva entidad comenzaría a funcionar el 1 de enero de 2017, con 4.340 ganaderos y a una producción de 410 millones de litros de leche, de los que las cooperativas implicadas procesan 150 millones.

Tanto Cuiña como Santalla coinciden en que Deza debe tomar nota de este proceso integrador, ya que es Lalín el concello gallego con mayor volumen de cooperativas, nada menos que media docena: Aprodeza, Campodeza, Valle del Deza, Cooperativa de Botos, Gandeiros do Deza y Cobideza. En un escenario sin cuota lechera (desde hace año y medio) y con Francia y Alemania como principales competidores de la ganadería española, urge una reorganización para que, en caso de que no suban los precios, al menos optimizar costes de producción para poder aumentar el margen de beneficios. Cuiña y Santalla coinciden en que la cooperativa de segundo grado que funciona en la comarca, Xuncoga, tampoco puede permanecer ajena a este proceso integrador. Santalla destaca que el grupo lácteo que lidera Feiraco es bien conocido en Deza, puesto que tanto la cooperativa O Rodo como Cobideza participan en el proyecto de la planta de Clesa en Caldas, que Feiraco adquirió en 2012. Cuiña contactará con los presidentes de las cooperativas para sondear su opinión respecto a una posible reorganización.

Durante el encuentro también se abordó la situación de los contratos lecheros, que registran unas subidas de dos céntimos en los meses de septiembre y octubre. Aún así, no se cubren los costes de producción, situados en entre 32 y 34 céntimos.