El proceso judicial que abrió a finales de marzo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Lalín a raíz del incendio de un camión de Fertaf en la nave de la empresa en Silleda está sobreseido, pero podría reabrirse en función del resultado que arrojen unas pruebas que se solicitaron desde la propia sala judicial.

Los hechos se produjeron el pasado 7 de marzo, cuando en torno a las siete de la mañana se declara un incendio en un camión, marca Renault Midlum, que llevaba cinco días aparcado en el patio de luces de las naves que posee Fertaf en el polígono Área 33. Tras oír una explosión, los bomberos creen que se trata de un incendio industrial, pero enseguida son alertados por el 112 del incidente, tras recibir éste una llamada de un particular. Para acceder al patio de luces este servicio tuvo que cortar parte del portalón de entrada. Consiguieron evitar que las llamas se extendiesen a otros dos vehículos estacionados en el mismo lugar, dos tractores, así como a un depósito de gasóleo. Pero las altas temperaturas que alcanzaron las llamas afectaron a la nave, que registró desconchados en la pared al mismo tiempo que se retorcieron varias chapas del techo.

Todo apuntaba a que se trataba de un sabotaje, ya que en las inmediaciones se vio merodear un coche antes del incidente y en el entorno se encontró una chaqueta abandonada. Las pesquisas de la Policía Judicial llevaron a la detención, a finales de mayo, de un lalinense de 43 años de edad como presunto autor del incendio. Las iniciales de este varón son J.F.G.. El hombre tiene antecedentes policiales y sobre él, en el momento del arresto, pesaba una orden de búsqueda, detención y personación en el Juzgado de lo Penal Número 1 de Pontevedra.