La conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, se desplazó ayer al lugar de Sulago, en la parroquia cruceña de Merza, para comprobar el avance de las obras de mejora del camino de Reiro, que da acceso a varias fincas y que discurre a orillas del río Deza. Un grupo de vecinos -con el padre del alcalde, Jesús Otero, al frente- aguardó a la conselleira para agradecerle el inicio de estos trabajos y presentarle nuevas demandas que, si hay presupuesto, se estudiarán el año que viene.

Cuando aumenta su caudal, el río Deza anega el camino y deposita sobre él kilos de hojas y ramas, con lo que se hace prácticamente imposible el acceso a las fincas. El edil de Obras, Andrés Lareu, comenta que año tras año tienen que desplazar maquinaria del Concello para retirar todos los sedimentos que se acumulan y que llegan a alcanzar varios metros de alto. Mato, por su parte, indicó que este proyecto entra en las pretensiones de la Xunta de cuidar y preservar el patrimonio natural, de ahí que en este año 2016 se estén invirtiendo en torno a 900.000 euros en trabajos por toda la geografía gallega que garantizan el cuidado del medio ambiente. Este entorno de Sulago forma parte de la Red Natura y es además un Lugar de Interese Comunitario (LIC), como señala la conselleira, y de ahí que entre en los planes de la administración.

Las actuaciones que acomete la empresa Fertaf se centran en recuperar y restaurar los accesos a las fincas, muy deteriorados por esas crecidas; la protección del margen del río mediante la colocación de piedras de grandes dimensiones y la restauración de la vegetación de ribera. Además de mejorar la capacidad de desagüe del brazo derecho del río, se canalizará el último tramo de éste, a lo largo de unos 15 metros. Durante la visita, varios vecinos plantearon a Beatriz Mato la necesidad de retirar un islote que queda en medio del caudal para favorecer el aterrizaje de los helicópteros de los servicios contra incendios, ya que este enclave es una zona de abastecimiento de agua en las tareas de lucha contra el fuego. Mato apuntó que se estudiará ésta y otras futuras demandas que vayan surgiendo durante el próximo año, ya que la idea es "seguir avanzando en la conservación del patrimonio".

Ésta no es la única vía de colaboración entre Medio Ambiente y el Concello de Vila de Cruces, como recuerda la conselleira. Desde el año 2009, Medio Ambiente ha invertido en torno a un millón de euros en diversas actuaciones en el municipio dezano. Pero, por otra parte, tiene también tareas pendientes, como le recordó el alcalde (acompañado por su edil de Presidencia, Beatriz Iglesias). Otero recalcó que hace unos cuatro años el departamento autonómico elaboró un proyecto para el saneamiento integral de las parroquias de Camanzo, Gres y Añobre, que suponía una inversión de 1,5 millones de euros. La conselleira se comprometió a retomar esta iniciativa. Hay que recordar que este proyecto contaría con cuatro ramales: además de para las tres parroquias mencionadas, tendría uno para el lugar de Candañedo. En total, daría servicio a 752 habitantes. Ya en 2011 el anterior conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, se había comprometido a materializar esta demanda.