Transcurrido más de un mes desde que el Grupo de Cans de Rescate (GCR) vinculado a Protección Civil de A Estrada se quedó sin integrantes, el departamento municipal de Emerxencias trabaja para tratar de reflotar lo antes posible esta reconocida y laureada unidad de salvamento. El responsable del servicio, Carlos Faílde, reconoció que se están estableciendo contactos con diversas personas que puedan estar interesadas en pasar a formar parte del equipo, tratando de que este pueda volver a ponerse en funcionamiento y trabajar para adquirir el alto nivel de referencia que tenía en el momento en que sus seis últimos guías decidieron presentar su renuncia.
El camino no está siendo fácil. Recuperar la unidad tal y como estaba funcionando no es una tarea que pueda desempeñarse a corto plazo. Volver a activarla pasa por comenzar a incorporar nuevos guías, que tendrán que pasar por un proceso de preparación y formación para poder trabajar al mismo nivel que antes. En este sentido, Faílde reconoció que se está contactando con todas aquellas personas que puedan estar interesadas en sumarse a esta recuperación, bien sean ya integrantes de la propia agrupación de voluntarios o personas totalmente ajenas a la misma. No obstante, aclaró que cualquier incorporación al Grupo de Cans de Rescate exigiría un ingreso previo en la agrupación de voluntarios de Protección Civil "San Paio"..
El coordinador estradense de Emerxencias apuntó que se está efectuando también un trabajo de reestructuración interno antes de ver cómo replantear la continuidad de la unidad canina de salvamento. Asumió Carlos Faílde que formar parte de este servicio -una labor que se realiza de manera totalmente altruista y, por tanto, sin compensación económica alguna- requiere "mucho esfuerzo y preparación". "Va a llevar un tiempo", se resignó. "De momento va lento pero espero que se pueda poner pronto en marcha", afirmó.
Esta no es la primera vez que el Grupo de Cans de Rescate tiene que resurgir de sus cenizas. La unidad salió adelante hace más de una década después de quedarse prácticamente sin integrantes. En esta última etapa los logros alcanzados habían sido muchos, tanto sobre el terreno como en el ámbito de la formación y la homologación nacional e internacional. No en vano A Estrada fue sede durante varias convocatorias consecutivas de las pruebas de la prestigiosa International Rescue Organisation (IRO), todo un referente mundial en el mundo de los perros de rescate. Sin embargo, tras la renuncia de José López Louro y el que fue coordinador del GCR durante más de una década, Manuel González Chedas "Chispa", se desencadenó un efecto dominó que dejó a la unidad sin integrantes en apenas dos días.. "No fue fácil pero era algo que veníamos barajando desde hace un tiempo por la situación insostenible que estábamos arrastrando", reconocieron en un comunicado conjunto los últimos cuatro guías en dejar la unidad. Aseguraron "falta de apoyo" a una labor que desempeñaban de manera voluntaria y altruista, reconociendo que esta situación terminó por minar los ánimos y las ganas de continuar adelante.
A la hora de intentar dar continuidad al trabajo desempeñado en los últimos años, el listón está alto. La decidida apuesta del GCR por la formación se tradujo en una importante nómina de homologaciones nacionales e internacionales para estos binomios, una distinción que se vincula expresamente a un guía y un perro determinado, aun cuando el esfuerzo por conseguirlas sea de todo el equipo.
En la última década el Grupo de Cans de Rescate de A Estrada ha participado en más de 200 operativos de búsqueda de personas desaparecidas. Ha logrado en estos años localizar a 18 personas. La unidad se hizo en ese tiempo con 17 homologaciones de la IRO y otras 10 de la Asociación Nacional de Grupos del Perro de Salvamento (Angps).
