Los tributos municipales y tasas son, junto a las transferencias de otras administraciones, los recursos económicos de los concellos para prestar servicios a los ciudadanos. En unas comarcas en la que la presión fiscal varía en casi 300 euros en función de la categoría del municipio, las administraciones locales tienen en la presión fiscal una fuente de ingresos que, con los datos provisionales de la liquidación de las cuentas de 2015, su recaudación por impuestos y tasas ha caído en 360.000 euros. Así lo indican los números del Ministerio de Hacienda y gran parte de esta merma en los recursos propios se debe a una caída de transferencias en los impuestos indirectos que, en parte, son indicadores del estado de la economía en los concellos de Deza y Tabeirós.
Impuestos directos, indirectos y tasas dejaron el curso pasado en las cuentas locales 22,3 millones, frente a los 22,6 de un año antes. Esta diferencia en el balance de la recaudación se debe en gran medida al millón de euros menos que llegaron a las arcas públicas de Silleda, quedándose su recaudación en 2,6 millones. En este balance de liquidación presupuestaria del año pasado el ministerio constata que la administración trasdezana pasó de obtener de tributos directos -ahí entran los que gravan la propiedad como la contribución- 2,7 millones a tan solo 1,9. Los indirectos suben aunque en niveles no demasiado relevantes y las tasas, que habían reportado 947.000 euros, ahora caen hasta los 644.000. En el caso opuesto aparece a Estrada, donde la recaudación por estos tres conceptos subió en un año en 838.000 euros. Así, los tributos directos alcanzaron los 3,7 millones y algo más de dos son de tasas y precios públicos. En total la suma alcanza casi los seis millones. En Lalín, el ayuntamiento que más dinero obtiene de impuestos y tasas municipales, la variación, aunque positiva, no es demasiado relevante. Son 82.500 euros más de los 8,8 millones liquidados hace dos años. En el desglose se aprecia que los tributos directos suman 5,5 millones, que son 140.000 euros más. Los indirectos caen un 69% y las tasas se mantienen en los 3,2 millones.
La recaudación en Vila de Cruces es menor en casi 200.000 euros y se queda en casi 1,7 millones. El recorte de fondos se debe a la caída de tributos indirectos y tasas. En Rodeiro -comparando el pasado año con la cuenta de 2013- la diferencia es positiva en 55.000 euros para totalizar 757.000. Agolada recaudó 73.000 euros a mayores de los 619.000 y Dozón, pese a aumentar los ingresos por impuestos directos, sus cuentas reciben en total 39.500 euros menos. Negativo también es el balance en Forcarei y Cerdedo. En el primer caso liquida sus cuentas de tributos y tasas municipales con 989.900 euros tras una caída de 86.858. Algo más de 13.000 euros perdió en un año Cerdedo, que totaliza 443.000.
Por otro lado, aunque en términos absolutos los recursos económicos que precisaron los nueve concellos para satisfacer las nóminas del personal rebasó los 16 millones (77.400 euros más) concellos como el de Lalín lograron un ahorro en el capítulo 1 de 238.170 euros dentro de un total de 4,5 millones. Más dinero (4,7 millones) precisó el concello estradense para pagar a su plantel y habilitó 119.000 euros más el pasado año que el anterior. Silleda se mantiene por encima de los dos millones (16.585 euros más) y los 1,1 millones de Vila de Cruces son 6.000 euros menos. En Rodeiro y Agolada la diferencia al alza es de 92.000 y 53.000 euros. Dozón, con un total de 378.000, baja este capítulo en 13.300 euros. Mientras, Forcarei gasta 826.000 euros en personal (17.300 más) y Cerdedo, con una subida de 36.000, necesitó casi 600.000 euros para abonar los salarios de sus trabajadores públicos.
